De 2017 a la fecha el número de productores porcinos y la producción de cerdo en Cuba ha disminuido a la par que aumentan los precios. En solo tres años, el régimen cubano perdió el 90 por ciento de sus convenios con productores.
Según un reportaje del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, en 2017 existían en la isla unos 14 mil productores, y en 2022 ese número ha bajado hasta 1400, lo cual ha incidido en el abastecimiento y en el precio del producto.
También en 2017 la producción total en el país fue de aproximadamente 200 mil toneladas de carne de cerdo, mientras que el pronóstico para 2022 es de 26 mil toneladas.
Hasta 2020, en la etapa pre pandémica, el programa porcino del país garantizaba la mayor parte de la alimentación y otros insumos que necesitaban los productores.
Al respecto, el productor Emilio Interián confesó que, por falta de alimentación, cada día mueren entre cinco y seis cerdos en sus criaderos. Además, el número de partos ha decrecido.
Por su parte, el dirigente castrista Yoan Sarduy, presidente del grupo ganadero del Ministerio de la Agricultura (Minag), refirió que muchos de los alimentos para cerdos se importaban, algo que no es posible en la actualidad. “Este año se ha arrancado a partir de una estrategia de ir sembrando nuestros propios alimentos. El programa dispone de 50 mil hectáreas y solo 14 mil están en explotación. Esto sería casi desarrollar una agricultura paralela que la que hoy hacemos para alimentar al pueblo.
Sin embargo, Interián, quien está directamente ligado a la producción, expresó que esa estrategia por sí sola no resolverá el problema, sino que e cualquier modo será preciso importar alimentos, o la producción continuará descendiendo.
Castrismo vende comida para cerdos en MLC
La venta de alimento animal también fue dolarizada con la llegada de la pandemia a la isla. En 2002, el régimen vendía cada tonelada en 395,85 USD. En aquel momento, el USD se cotizaba a 40 pesos en el mercado informal, pero actualmente el precio de la divisa supera los 100 pesos cubanos.
Antes de finalizar el 2021, una libra de carne de cerdo alcanzaba los 300 pesos en La Habana, con precios ligeramente inferiores en zonas rurales.
En enero, a poco de aprobarse la unificación monetaria que sacó de circulación el CUC y dejó solamente a la moneda nacional como circulante, una libra de este producto, uno de los más apreciados por los cubanos, llegó a valorarse en 140 pesos.
Desde entonces, la inflación no ha dejado de crecer. En octubre, Marino Murillo, ex jefe de la comisión estatal encargada de las fallidas reformas económicas en la isla, declaró ante el Parlamento que la inflación alcanzó 6900% en el mercado negro en comparación con enero.