El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) y la Red Femenina de Cuba iniciaron este 9 de enero una campaña a favor de las presas políticas y activistas de la Isla plantadas por sus derechos.
Las organizaciones señalaron que al igual que las mujeres víctimas de feminicidios, también carecen de amparo legal las mujeres que sufren la discriminación ideológica.
De acuerdo con el CTDC y la Red Femenina en el nuevo Código de las Familias "no se estipula ninguna medida real para proteger y apoyar a las mujeres que son víctimas de esta lacra doméstica e institucional, como si lo haría una ley específica contra la violencia de género, de protección integral, para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en ambos espacios, privado y público".
Indican que en dicha ley debe quedar plasmada la obligación del gobierno de defender y asegurar la integridad física y psicológica de sus ciudadanas.
"La violencia de género presenta distintas manifestaciones, como actos que causan sufrimiento,
daño, amenazas, coerción u otra privación de libertades. En Cuba, estos actos se manifiestan
en todos los ámbitos de la vida social y política, entre los que se encuentran la propia familia,
el Estado, la educación, los medios de comunicación, el mundo del trabajo, la sexualidad, las
organizaciones sociales, la convivencia en espacios públicos, la cultura, etc. 2022 arranca con
107 mujeres presas políticas, por su activismo pacífico, en defensa de los derechos humanos", agregan.
Las organizaciones se preguntan: "¿Hasta cuándo el silencio de las instituciones y la prensa oficial? ¿Hasta cuándo habrá que esperar? ¿Qué más tiene que pasar ¿ Las mujeres cubanas merecemos respeto y apoyo. ¿Dónde están las organizaciones femeninas en Cuba? ¿Por qué son cómplices de este silencio?".
"Ellas también son víctimas de la represión y la amenaza. Lo saben y no quieren reconocer o mejor dicho, no pueden, porque tienen miedo a la represalia por destapar una verdad que las autoridades quieren silenciar. No importa, nosotras Seguiremos plantadas por nuestros derechos y hasta la libertad y la animamos a que recorramos todas juntas el camino de la verdad y la justicia", concluye el comunicado.
El pasado 6 de enero ocurrió el segundo feminicidio del 2022 en Cuba. Misladis Carmenates Hidalgo, de 43 años, fue asesinada por su pareja en el reparto Albaisa, en las afueras de Camagüey.
Según un reporte de La Hora de Cuba, el feminicida es conocido por el apodo de Manduco, diez años menor que la fallecida y residente de una finca cercana al municipio Najasa.
"Tras el crimen, perpetrado en Albaisa —donde vivía la víctima— Manduco viajó unos 70 kilómetros hasta la finca familiar, y el mismo día retornó al poblado de Cuatro Caminos, cabecera municipal de Najasa, para entregarse en la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de ese territorio del sur camagüeyano", advierte la nota.