El Tribunal Popular de la ciudad de Camagüey ratificó el 15 de diciembre último una condena de tres años y tres meses de cárcel para el opositor cubano Virgilio Mantilla Arango por el supuesto delito de “daños a la propiedad”.
Arango Mantilla fue penado por rotular la siguiente frase: “Comunismo No, Martí Sí” en la fachada de una casa del reparto La Caridad.
En el juicio de apelación, celebrado en la prisión Cerámica Roja de esa provincia, el residente de esa vivienda testificó y dijo que nunca había presentado acusación contra el preso político, según dijera a Radio Televisión Martí, Ángela Emilia Nodal Hernández, esposa del reo.
Nodal Hernández agregó que el ciudadano expresó “que él no se sentía dañado en nada por lo que Virgilio le había puesto en su pared ni necesitaba que Virgilio le diera ‘un kilo’”.
El Tribunal no cedió ni ante estas declaraciones ni ante la petición de un cambio de medida hecha por su abogado.
Jesús Pino Argilagos, suegro de Mantilla Arango, declaró que el joven de la vivienda borró el mismo lo escrito por el disidente.
“Esto fue una manipulación de la Seguridad del Estado del régimen castrista este, como le estoy diciendo. Fue un montaje para dañar a Mantilla, para poder sancionarlo a tres años”, mencionó Pino Argilagos.
El líder de Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos se encuentra actualmente con problemas de salud. A decir de Pino Argilagos durante el juicio sufrió faltas de aire.
Mantilla Arango fue juzgado en prisión el pasado 29 de septiembre y la Fiscalía solicitó que lo condenen a tres años de privación de libertad. Esta sería su cuarta condena por motivos políticos aunque el régimen le ha endilgado delitos comunes.
Fue puesto en libertado el pasado 4 de julio, tras cumplir una condena de 8 meses en la cárcel de Kilo-9, también en la ciudad de Camagüey, por el supuesto delito de “acaparamiento”. La policía política lo había detenido mientras realizaba acciones públicas en favor del disidente Movimiento San Isidro (MSI).