El exprofesor universitario David Martínez Espinosa realizó este 22 de noviembre una marcha en solitario por las calles de Cienfuegos “en homenaje a los más de 600 presos políticos que hay en Cuba en estos momentos”.
Vestido de blanco, color escogido por los miembros del grupo opositor Archipiélago para simbolizar su compromiso con la paz, Martínez dedicó su caminata al músico disidente Maykel “El Osorbo” Castillo, el periodista Esteban Rodríguez y el artista Luis Manuel Otero, encerrados en cárceles cubanas por sus opiniones políticas.
Martínez recordó que los miembros de Archipiélago, que convocó a la Marcha Pacífica por el Cambio el 15 de noviembre, fueron acosados e intimidados por el régimen cubano, lo que acabó con la iniciativa surgida tras las protestas de julio.
“Esta es una marcha por todos los que no pudieron salir a la calle ese día. Una de las cosas que más se nos cuestionó fue por qué no salimos el día 15 a las calles. Con el acoso del régimen, es humanamente entendible que muchos no salieran”, declaró el joven cienfueguero.
Martínez fue expulsado en octubre de la Universidad de Ciencias Médicas de su provincia por sus “posturas ideológicas”, según declaraciones de la rectora que compartió entonces con ADN Cuba.
El joven enseñaba Matemáticas y Química en la Universidad y había participado en las protestas del 11 de julio. También convocó a marchar desde su perfil de Facebook el 15 de noviembre.
La sanción busca disuadirlo de continuar protestando y manifestándose contra el régimen cubano a través de un castigo por sus expresiones anteriores de descontento.
Martínez denunció por primera vez amenazas de expulsión en junio a través del Observatorio de Libertad Académica.
Luego de la protesta del Movimiento San Isidro y el plantón frente al Ministerio de Cultura en noviembre de 2020, comenzó a utilizar las redes sociales para expresar su desacuerdo con el curso de los acontecimientos políticos en Cuba.
Más adelante, defendió públicamente a la artista opositora Tania Bruguera, por lo que recibió amenazas de ser denunciado ante las autoridades cubanas. Luego de este hecho, el joven fue víctima de acoso laboral y amenazas de expulsión del centro de trabajo.
Aunque la represión contra académicos e intelectuales es cosa común dentro del sistema cubano, en los últimos años se ha vuelto común que profesores y estudiantes universitarios sean expulsados por motivos ideológicos.
Entre ellos se cuentan José Raúl Gallego, de la Universidad de Camagüey; René Fidel González, de la Universidad de Oriente y Omara Ruiz Urquiola, del Instituto Superior de Diseño. Sin embargo, estos son apenas algunos casos.