El periodista de ADN Cuba Esteban Rodríguez permanece en una celda de aislamiento desde el 15 de noviembre, informó este lunes su madre, Nancy López, a este medio.
López visitó al preso político en la mañana para conocer su situación, luego de ser informada la semana pasada sobre una huelga de hambre que había iniciado como protesta por el aislamiento.
En la prisión Combinado del Este, donde se encuentra, le impidieron ver o comunicarse con su hijo. Sólo pudo comunicarse por teléfono con el oficial que atiende su caso, agregó López.
El pasado 18 de noviembre López reveló a ADN Cuba que Rodríguez llevaba al menos seis días en huelga de hambre en protesta por una sanción de un mes sin derecho a recibir llamadas telefónicas desde el exterior.
En septiembre, la defensa del periodista independiente solicitó un cambio de medida cautelar para que esperara su juicio en libertad, pero fue denegada.
Rodríguez está siendo procesado por los supuestos delitos de “desorden público” y “resistencia”. El Órgano de Enfrentamiento Especializado de Delitos contra la Seguridad del Estado solicitó prisión provisional para él tras una protesta pacífica ocurrida en la calle Obispo, de La Habana, el 30 de abril.
Ante la resistencia de las fuerzas militares a dejar que accedieran a la vivienda en la calle Damas 955, Esteban Rodríguez y otros se sentaron con las manos entrelazadas e hicieron desobediencia cívica y pacífica, en un pequeño parque de las calles Obispo y Aguacate, soportando la embestida policial y de la Seguridad del Estado.
Imágenes de los hechos del 30 de abril muestran cómo un agente de la policía política vestido de civil aplica técnicas de estrangulamiento para reducir a Rodríguez, e impedirle expresarse.
El oficialismo emprendió una campaña en su contra, acusándolo de ser el autor intelectual de la manifestación que se produjo cuando la policía negó a una decena de personas ir hasta la casa del artista Luis Manuel Otero, que se encontraba en huelga de hambre y sed.
Desde que se encuentra preso, el periodista de ADN Cuba enfermó de coronavirus en al menos dos ocasiones, la última de ellas a finales de agosto.
A su familia no le han permitido verlo ni ha sido debidamente informada del proceso penal que el régimen emprende contra él.
Tras varios días en situación de “desaparición forzada”, Rodríguez pudo realizar una llamada a su esposa Zuleidis Gómez, el 9 de mayo, en la que confirmó que se encontraba en ese momento apresado en “Villa Marista”, sede del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE).