La cantante cubana Camila Cabello, de éxito mundial, también tiene una historia de migración similar a la de millones de cubanos que han salido de la isla en busca de un futuro mejor. Ya han pasado 17 años desde que cruzara la frontera de Estados Unidos.
Cuando Karla Camila tenía apenas cinco años de edad, sus padres, Alejandro Cabello y Sinuhé Estrabao decidieron emigrar en un inicio a México, para dos años después comenzar una ruta hacia la frontera americana. En 2017, la propia cantante explicaba cómo su familia viajó durante dos años de La Habana, a Ciudad de México, antes de emprender su viaje a Estados Unidos.
“No me di cuenta entonces, pero, oye, ahora soy consciente. Me doy cuenta de lo aterrador que debe haber sido para ellos [sus padres] [...] Decidimos empezar desde cero, con un par de cientos de dólares, la ropa que llevábamos en la espalda, ninguna familia en los Estados Unidos y sin idea de lo que iba a suceder al día siguiente”, precisó la cantante de “Señorita”.
La cantante llegó a los Estados Unidos con su madre cuando ella tenía casi siete años. Las mujeres cruzaron solas porque su padre se reuniría con ellas, un año y medio después. Para tranquilizarla, Camila contó que su madre le dijo: “Iremos a Disney World”.
Una vez en Estados Unidos, los inicios no fueron simples. Su madre, quien era arquitecta, se dedicó a apilar zapatos, mientras que su padre lavaría autos. Más tarde, sus padres se convirtieron en dueños de una empresa de construcción. Ellos se enfocaron en la educación de Camila para que esta saliera adelante en un país de oportunidades.
“El dinero va y viene, pero tu educación, lo que tienes aquí [en la cabeza] nadie puede tomar eso de ti. Pero eso no salió como pensamos”, dijo en tono de broma al repasar que se dedicó a la música. Por otra parte ese apoyo total la impulsó para audicionar para The X Factor y ahí se lanzó profesionalmente.
Actualmente la cubana es una de las cantantes latinas más reconocidas. Aunque comenzó su carrera artística con “Fifth Harmony”, ya ha logrado posicionarse de manera individual.
“Este país fue construido por inmigrantes. Gente que fue lo suficientemente valiente como para empezar de nuevo. Cuán fuertes somos para dejar atrás todo lo que sabemos con la esperanza de algo mejor”, dijo sobre su historia y la de otros como ella.
“La próxima vez, cuando alguien quiera decirte que quiere construir un "muro" en nuestra frontera, recuerda que detrás de ese muro está la lucha, la determinación, el hambre. Detrás de esa pared, podría haber la próxima cura para el cáncer, el próximo científico, el próximo artista, el próximo baterista, ¡En lo que trabajes lo suficientemente duro para convertirte!”, concluyó.