Estados Unidos emitió una declaración como respuesta al diálogo interactivo del informe del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, sobre represalias contra organizaciones de derechos humanos.
La declaración asegura que Estados Unidos condena los actos de represalia por parte de actores estatales y no estatales contra los defensores de derechos humanos en Cuba, quienes se enfrentan a graves peligros y opresión todos los días.
También menciona estos ataques en países como Afganistán, Bielorrusia, la República Popular China, Myanmar, Nicaragua, Rusia y Uganda, donde los defensores afrontan acoso, intimidación, detención injusta e incluso la muerte.
“Más de 300 defensores de los derechos humanos fueron asesinados en todo el mundo en 2020, muchos de los cuales ejercían sus derechos mientras trabajaban en cuestiones ambientales”, asegura la declaración estadounidense entregada por Patrick Elliot, oficial de derechos humanos.
El texto señala que los defensores enfrentan represalias gubernamentales incluso por participar en diálogos internacionales, incluyendo la ONU, donde otros estados intentan silenciar las voces disidentes.
“La comunidad internacional debe intensificar sus esfuerzos para posibilitar la labor de los defensores de los derechos humanos y promover y proteger sus propios derechos”, finaliza la declaración.
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En el informe de Guterres sobre la reunión del Consejo de Derechos Humanos 48 de la ONU, se explican las denuncias de intimidación y represalias contra defensores de los derechos humanos y la sociedad civil que cooperaron o fueron percibidos como cooperantes con las Naciones Unidas.
La sesión señaló que las organizaciones estaban siendo etiquetadas como “criminales, mercenarios, ladrones, terroristas y enemigos del Estado".
A su vez, destacaron que los miembros de la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos sobre Venezuela (FFM, por sus siglas en inglés) pidieron garantías de protección para asegurar que no existan represalias contra quienes proporcionaron información, así como defensores de derechos humanos de otros países que facilitan datos contra quienes aplican dichas represalias.