La población joven cubana aumentó el consumo de drogas en medio de la pandemia, aseguraron fuentes oficiales.
Entre las sustancias de mayor uso, a pesar de la escasez generalizada en la isla, están “las químicas, el cannabis y los medicamentos anticonvulsionantes y opioides, los cuales se suelen mezclar con alcohol y energizantes”, subrayó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
También destaca el uso de alcohol, café y tabaco, a pesar del incremento considerable del precio de estos artículos en el mercado nacional.
El jefe del departamento de Investigaciones en adicciones de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, Justo Reinaldo Fabelo Roche, explicó que en el primer semestre del coronavirus en Cuba la tendencia fue a disminuir ligeramente el consumo de sustancias psicoactivas; pero luego de septiembre de 2020 los indicadores ascendieron hasta la actualidad.
El especialista dijo que los números de los primeros seis meses de la pandemia responden a una mayor percepción de riesgo de los consumidores; “y luego se fue debilitando, sobre todo en las personas que usan este tipo de sustancias”.
Por el momento es complejo desarrollar acciones para erradicar esta situación, sentenció Fabelo Roche, pues las medidas restrictivas a raíz de la propagación del virus impiden las actividades grupales contra las adicciones.
“Los grupos de autoayuda han disminuido su expresión, no obstante, los departamentos comunitarios de salud mental que existen en cada municipio y las consultas especializadas se han mantenido, recibiendo casos puntuales y explotando la telemedicina y telepsicología”, resaltó Fabelo Roche, quien además mencionó las tecnoadicciones, haciendo referencia al empleo indiscriminado de dispositivos móviles.
Enfrentamiento estatal a las drogas en Cuba
Desde el inicio de la pandemia en Cuba, la Aduana General de Cuba ha incautado cerca de 30,5 kilogramos de drogas desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 en el país, en marzo de 2020, según declaró el vicejefe de esa entidad, William Pérez González, a la prensa oficialista.
Entre los narcóticos ocupados hay 50 sellos de LSD con 200 dosis y 14 030 semillas de marihuana, lo que hace que esta última sigue prevaleciendo como la droga más incautada en Cuba, seguida de la cocaína y el cannabinoide sintético.
En 2018 Cuba incautó unas 2,4 toneladas de droga, en su mayoría alijos de marihuana interceptados en las costas, cifra que representa el menor registro de sustancias ilegales requisadas desde el 2015.
Las autoridades cubanas confiscaron en total ese año pasado más de 2 toneladas de marihuana, 363 kilogramos de cocaína, 3 kilogramos de cannabinoides, uno de crack y 0,15 de hachís.
En la isla el tráfico de drogas es penado con altas condenas e incluso cadena perpetua y la tenencia también está penalizada, mientras los consumidores solo reciben multas y advertencias al tratarse de dosis mínimas destinadas al uso personal.
El país caribeño condena "la negativa tendencia internacional a la legalización de la marihuana" y ha advertido sobre ello a los turistas que llegan a sus fronteras provenientes de naciones donde el consumo de esta sustancia es legal.