La activista cubana Lucinda González Gómez denunció a CubaNet la muerte de su hija por Covid-19, según dijo, debido a fallas en el sistema de salud en La Habana, donde residían ambas.
Mónica Durán González, de 44 años, falleció el 23 de agosto en el Hospital Clínico Quirúrgico “Salvador Allende”, conocido como La Covadonga, luego de dos semanas afectada por la enfermedad durante las cuales permaneció en casa.
“Desde el principio hubo fallas, porque ella fue como siete días antes de que la ingresaran, primero al consultorio, después al policlínico, y le dijeron que [lo que tenía] era producto al asma que padecía”, declaró su madre al citado medio.
Antes de ingresar en el Hospital, Mónica estuvo aislada en un centro especial. Además de otras complicaciones de salud, padecía arritmia cardiaca.
En el centro de aislamiento, Durán González fue tratada con Interferón, un medicamento que evita el estado de gravedad debido a la Covid-19, según los científicos del Ministerio de Salud Pública.
Un especialista citado por CubaNet en condición de anonimato aseguró que la causa del deceso pudo ser la tardanza en el tratamiento de la joven, a lo que se añade las enfermedades que arrastraba.
“Con esta enfermedad lo que no se puede perder es tiempo, por eso es tan importante la atención primaria de salud. El menor síntoma hay que atacarlo, y si tienes enfermedades de base más todavía”, recalcó.
Este 14 de septiembre el Ministerio de Salud Pública (Minsap) reportó otros 76 fallecidos a causa de la pandemia, lo que eleva la cifra a 6449 desde que se reportara el primer caso del virus SARS-CoV-2 en la isla en marzo de 2020.
Además, el Minsap informó de 7516 casos nuevos, lo que eleva la cifra total a 761 060. Pinar del Río fue la provincia con mayor número de incidencias (1973), Sancti Spíritus (989) y La Habana (612).
Entre las medidas de emergencia ideadas por el gobierno cubano están la utilización de vehículos privados y estatales para transportar a enfermos y fallecidos, debido a la escasez de ambulancias y carros funerarios. Incluso se llega a utilizar carretones tirados por caballos en zonas rurales.
En los cementerios se amplían bóvedas y espacios abiertos para dar cabida a los muertos, que llegan sin cesar, muchas veces sin tener certeza de que murieron por Covid-19, ya que no da tiempo a hacer pruebas a todos, como reconocieron las autoridades.
La situación en los hospitales es crítica: faltan camillas, medicamentos, oxígeno, camas y personal médico. La pandemia ha sobrepasado las capacidades del sistema sanitario cubano, en medio de una crisis económica agravada por la caída del turismo y la ineficiencia de la economía.
*Foto: CubaNet