El jefe de la Dirección de EE. UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, declaró este 26 de agosto a la cadena BBC que en Cuba “no ha desaparecido ningún a niño” luego de las protestas del 11 de julio en la isla.
Fernández de Cossío increpó a la periodista y presentadora Kirsty Wark, de BBC Newsnight, exigiéndole que “comprobara sus fuentes”, cuando esta mencionó a un niño de 14 años con retraso mental que permanece preso en la isla.
"Tú confías en tus fuentes, pero yo dudo de lo que dices… Ningún niño ha desaparecido, no hay ni una persona en Cuba de la que no se tenga noticias. El que diga esas cosas no está diciendo la verdad. ¿Has comprobado tu información? ¿La has confirmado?", ripostó Fernández de Cossío a Kirsty Wark
Sin embargo, el caso de Christopher Lleonard Santana ha repercutido en la sede en Cuba del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) el 18 de agosto, de acuerdo con información de su abogado, Sergio Osmín Fernández.
Según Fernández Cosío, el número de arrestados en el país es mucho menor de lo que informan medios independientes y organizaciones pro-derechos humanos.
"Ciertamente, no 1000 personas. No sé cuántas personas…Hemos tenido casos que han sido enjuiciados, alrededor de 23, con sesenta y pico de personas que han sido acusadas… Pero no hay cientos de personas en las cárceles…", declaró a BBC.
La ONG Cubalex, que brinda asesoría legal a defensores de derechos humanos, suma en su listado más de 800 detenidos y desaparecidos durante las protestas, cifras que contradicen la opinión de Fernández de Cossío.
El funcionario también aseguró que todas las personas encarceladas tuvieron un "juicio justo", a pesar de que Amnistía Internacional concluyó lo contrario en un informe que denuncia irregularidades legales y violaciones a la propia Constitución cubana.
"Ha habido una gran campaña de desinformación acerca de Cuba, se ha tratado de distorsionar la realidad con noticias falsas, pero todo el mundo ha tenido acceso a abogados defensores. Es parte del derecho penal cubano", declaró.
Wark le preguntó a Cosío por qué el gobierno cubano no emprendió el camino del diálogo con los manifestantes antes de recurrir a la represión, a lo que el funcionario cubano contestó que "Hay un diálogo constante en Cuba. Las personas protestan todo el tiempo. La gente se queja constantemente acerca de las dificultades que atraviesa el país. Acerca de las dificultades económicas, sobre la pandemia. La diferencia es que Cuba tiene a una superpotencia que ha tomado la pandemia como una aliada en su campaña de agresión contra el país".
Fernández de Cossío pretendió desmentir a los medios independientes cubanos, a los activistas, académicos y a los opositores sobre los móviles de los manifestantes. Según dijo, la mayoría salió a "defender la Revolución".
"La mayoría de los cubanos están con la Revolución. Y lo que pasó el 11 de julio es que la mayoría de los cubanos salieron a las calles a defender su revolución. La gran mayoría, puede estar segura de eso".
Y añadió: "Si tiene evidencia de una sola persona desaparecida en Cuba, por favor, preséntela. Si tiene evidencia de alguien que no violó la ley y está en la cárcel. Hay personas que han sido interrogadas. Invito a la BBC a que nos de un solo ejemplo de personas desaparecidas".
Un niño de 14 años arrestado en medio de la vorágine
A pesar de tener un trastorno mental leve, Christopher Lleonard fue recluido tras las manifestaciones del 11 de julio en un centro para menores, donde lo habrían golpeado oficiales del Ministerio del Interior (Minint), denunció su madre en declaraciones a ADN Cuba.
Naika Rosa Santana Leiva, madre de Christopher, dijo a este medio que a las 3:00 a.m. del 17 de julio la policía arrestó a su único hijo, a quien acusaron de “vandalismo”.
El día de la detención, “lo procesaron en la estación de policía de Cuba y Chacón, en La Habana Vieja. Estuvo ahí 12 horas bajo investigación. A mi hijo me lo maltrataron”, declaró Santana Leiva.
Las autoridades determinaron enviar al adolescente al llamado Centro de Formación Integral “José Martí”, conocido como “El Combinadito”, institución de internamiento para menores ubicada en el municipio capitalino Guanabacoa (cerca de la cárcel para adultos Combinado del Este).
“En el momento en que se lo llevaban para El Combinadito quisieron ponerle las esposas. Yo como madre me negué, porque a un menor no se le ponen esposas”, afirma Naika Santana.
“Ayer hablé con mi hijo y me dice que le están dando golpes, que le están dando galletas [bofetadas]… a mi hijo menor de edad, con problemas especiales”.
Fernández de Cossío negó que en “alguna persona en Cuba fuera herida” por la Policía, aunque investigaciones de medios independientes relacionaron la muerte de Diubis Laurencio Tejeda, única reconocida por el gobierno durante las manifestaciones, con la represión.
Según la Unicef, los menores de 16 años que cometen hechos que la ley cubana tipifica como delitos, son atendidos a través de un “proceso administrativo”.
Esto ocurre en los Centros de Evaluación, Análisis y Orientación a Menores, bajo la jurisdicción del Ministerio del Interior, donde un representante del Ministerio de Educación, otro del Minint y un psicólogo le hacen al adolescente “una evaluación” y determinan si lo internan.
“Pero eso es igual que un juicio sin defensa. Él está pasando lo mismo que pasa un adulto, lo están procesando injustamente”, denunció la madre de Christopher.