Henry Constantín Ferreiro, Iris Mariño y Neife Rigau, miembros del medio independiente La Hora de Cuba, fueron multados con 1000 pesos, como colofón de un proceso en el que los comunicadores sufrieron arrestos arbitrarios, maltratos y reclusión domiciliaria tras intentar cubrir las protestas del 11 de julio (11J) en Camagüey.
Así lo anunció el medio de prensa en sus redes sociales, y explicó que este sería el “cierre de sus casos por 'desórdenes públicos', a raíz de los sucesos del #11J y sus intentos de cubrir las protestas en la ciudad de Camagüey”.
Rigau publicó en su perfil de Facebook que “a 42 días del 11J, en ese lugar que ven a nuestras espaldas conocido como Villa María Luisa, nos dijeron hace apenas unas horas que el proceso injusto que había comenzado el DSE [Departamento de Seguridad del Estado] contra nosotros por el supuesto delito de 'desorden público' ha sido concluido hoy 23/8 para Iris Mariño, Henry y yo, con una multa de 1000 pesos cubanos”.
La joven añade que “aunque consideramos que igualmente ha sido arbitrario, tanto el proceso como la multa impuesta, porque EXPRESARSE, MANIFESTARSE PACÍFICAMENTE Y HACER PERIODISMO NO SON UN DELITO, nos alegramos con esta noticia. No olvidemos que hay muchos que están presos injustamente y necesitan de nosotros. Mientras estamos libres, somos los defensores de los encarcelados”.
Henry Constantín Ferreiro, Iris Mariño y Neife Rigau, fueron citados este 23 de agosto por la Seguridad del Estado en la ciudad de Camagüey para un interrogatorio, denunció este lunes en la mañana Constantín, en sus redes sociales.
Los oficiales del DSE, encargada de vigilar a opositores políticos y periodistas independientes, solicitaron su presencia a las 11:00 a.m. en Villa María Luisa, la sede de la policía política en el territorio, ubicada en el reparto Garrido.
En ningún momento los oficiales enseñaron documentación que demostrara la legalidad del citatorio, agregó el director del medio independiente.
Los tres citados cumplen hasta hoy una sanción de “reclusión domiciliaria”, impuesta desde el 21 de julio, mientras la Fiscalía los investigaba por el supuesto delito de “desorden público”, del que fueron acusados por reportar las manifestaciones del 11 de julio en esa provincia.
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El equipo de La Hora de Cuba estuvo en prisión durante 10 días cuando intentaba cubrir el levantamiento popular en Camagüey.
El 20 de julio, familiares de Constantín y Rigau pudieron visitarlos en la Unidad Técnica Investigativa del Ministerio del Interior (Minint) en la provincia de Camagüey, donde se encontraban detenidos.
Según contó Inalkis Rodríguez, madre de la hija menor de Constantín, en todo momento estuvieron custodiados por militares y se les prohibió hablar sobre cómo los arrestaron el pasado 11 de julio.
El régimen los excarceló, pero los mantuvo bajo arresto domiciliario, una medida que les permitiría abandonar su casa solo por motivos de salud o para acudir a una convocatoria judicial.
Portada: Fotomontaje publicado por La Hora de Cuba