El gobierno de Biden fue acusado el miércoles de un doble rasero sobre los solicitantes de asilo después de que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advirtió que los cubanos que huyen de los disturbios y la persecución del régimen comunista de la isla serían rechazados.
El senador Ted Cruz, republicano de Texas, comparó la línea dura sobre los refugiados de Cuba y Haití con el enfoque más acogedor del presidente Biden ante la avalancha de migrantes centroamericanos que están siendo procesados mientras buscan cruzar la frontera entre Estados Unidos y México ilegalmente.
“Parece que para Joe Biden y [la vicepresidenta] Kamala Harris los únicos inmigrantes sobre la faz de la tierra que no quieren venir a Estados Unidos son los cubanos”, dijo Cruz en “America Reports” de Fox.
“Ese es el único caso en el que el gobierno de Biden está expresando una resistencia a las personas que vienen aquí ilegalmente”, aseguró.
El Mayorkas dijo el martes que los cubanos y haitianos que intenten cruzar el Mar Caribe y el estrecho de Florida no estarían permitidos en suelo estadounidense, pero que aquellos que establezcan un “temor bien fundado de persecución o tortura” serían referidos a terceros países para su reasentamiento.
“Permítanme ser claro: si se toman al mar, no vendrán a los Estados Unidos”, dijo Mayorkas, citando los peligros de tal viaje.
En Cuba han estallado protestas sin precedentes contra el régimen, lo que ha provocado violentos enfrentamientos entre manifestantes y autoridades, mientras que Haití se ha visto sacudido por el asesinato del presidente Jovenel Moise el 7 de julio.
“Nunca es el momento adecuado para intentar la migración por mar”, dijo Mayorkas. “Para aquellos que arriesgan sus vidas haciéndolo, este riesgo no vale la pena asumirlo”.
La exembajadora ante las Naciones Unidas Nikki Haley, una potencial aspirante presidencial republicana en 2024, dijo el miércoles que la administración estaba “literalmente asustada y no saben qué hacer”.
“Se niegan a arreglar la frontera de la manera en que el presidente Trump la tenía, pero ahora van a decirles a los aliados en Cuba que están pidiendo libertad: 'No vengan, oh, y por cierto, no vamos a hacer nada para ayudarlos'”, dijo Haley en Fox. “Es horrible, verdaderamente horrible”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el miércoles que la política de Estados Unidos para aquellos que llegan por mar y por tierra sigue sin pasar por el proceso de solicitud de asilo.
“Lo que [el señor Mayorkas]está reiterando es que este no es el momento de viajar de manera irregular. Es peligroso. Las personas podrían perder la vida como lo han hecho en el pasado”, dijo Psaki.
Aun así, los críticos condenaron el contraste con la situación en la frontera sur. “Si bien el gobierno de Biden no quiere un muro en la frontera sur y está almacenando niños en jaulas (observen cómo ya nadie se preocupa por eso), las personas que huyen del caos de un dictador comunista en Cuba y el caos de Haití serán rechazados”, criticó el presentador de radio Erick Erickson.
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“Las paredes de agua son buenas. Las paredes reales son malas, aparentemente”, añadió.
Rick Manning, presidente de Americans for Limited Government, acusó a la administración Biden de albergar una agenda política.
“Negarse a dar asilo político a aquellos que huyen legítimamente de la violencia política y la opresión en Cuba, después de abrir las fronteras a cualquiera que haga una solicitud de asilo desde Centroamérica, demuestra que la política fronteriza de Biden no tiene que ver con los derechos humanos, se trata de importar votantes”, dijo Manning. “Aquellos que huyen de Cuba nunca votarán por la pesadilla marxista de la izquierda, por lo que se les niega incluso cuando viven bajo uno de los regímenes más represivos del mundo”.
El experto conservador Dana Loesch tuiteó que la administración Biden “debería salir y decir que solo permitirá la inmisibilidad de personas que no voten republicano”.
El propio Mayorkas huyó de Cuba cuando era un bebé con su familia en 1960 para escapar de la revolución de Fidel Castro y terminó en Los Ángeles. Dijo que no ha habido un “aumento” en el número de cubanos y haitianos interceptados por la Guardia Costera.
En lo que va del año fiscal 470 cubanos y 313 haitianos han sido detenidos en el mar, frente a los 49 cubanos y 430 haitianos del año fiscal anterior.
Publicado originalmente en The Washington Times