Este 9 de julio la historiadora de arte y activista cubana, Yamilka Lafita Cancio fue citada para un interrogatorio con la Seguridad del Estado a las 10 a.m en la estación policial de Cojímar, La Habana.
Según denunció Lafita Cancio en redes sociales, se trata de la cuarta citación que recibe en una semana.
"Mientras llega la hora intento entender ciertos asuntos . #EstamosPuestos #SeguimosConectados. Estos hashtag si se fijan tienen miles de publicaciones. Pero yo me pregunto, ¿para qué realmente tú cómo cubano estás puesto? ¿A qué sigues conectado?", concluyó la opositora.
También el pasado 5 de julio, en medio de una alarma ciclónica por el paso de la Tormenta Tropical Elsa, la activista fue citada por la policía política.
"Le acaban de entregar esta ‘citación’ a un amigo que se encuentra en mi casa, para que yo asista a este lugar con menos de tres horas de antelación, sin el nombre completo de la persona que me cita y sin describir su cargo oficial. Además de otra serie de violaciones que ellos saben que están cometiendo", explicó en su post de ese día, donde compartió una imagen del documento.
Agregó que le había comentado al oficial "Ramón" de la Seguridad del Estado que se sentía mal, pues hacía apenas una hora que había tomado las pastillas para el tratamiento de epilepsia. El agente le respondió que tenía que acompañarlo de todas maneras.
Posteriormente el 7 de julio tuvo que acudir de nuevo a una estación policial por presiones de autoridades del régimen.
En esa ocasión sufrió un ataque epiléptico en la estación policial de Cojímar. Permaneció más de cinco horas allí y el oficial "David", encargado de interrogarla, nunca llegó.
"Perdí la noción del tiempo en algunos momentos. Fui trasladada al Hospital de Cojímar. No pude hacer la famosa entrevista porque estas personas se demoraron horas en llegar. Yo estaba al sol, y sin mis pastillas", declaró en un video en vivo en Facebook.
Yamilka Lafita Cancio fue parte del grupo de jóvenes que el 27 de junio llegaron hasta la sede de la Seguridad del Estado, conocida como Villa Marista, en la barriada capitalina de La Víbora, para interesarse por la suerte del artista Hamlet Lavastida, detenido allí desde el 26 de junio.
Aunque no obtuvieron respuesta, fuerzas de la policía y la Seguridad del Estado aumentaron los operativos de vigilancia contra ellos y otros artistas que acudieron al lugar.