Un recluso federal amenazó con golpear a un oficial penitenciario de una cárcel de Miami, por lo que fue rociado con gas pimienta. El preso corrió contra una pared de concreto y el fuerte impacto le provocó la muerte por una lesión en la cabeza, según testigos.
Las fuentes familiarizadas con la muerte de Drew C. Sikes, afirmaron que el hombre se negó a cumplir con la orden de regresar a su celda. La enfermera del Centro Federal de Detención (FDC, por sus siglas en inglés) trató de intervenir, pero Sikes volvió para amenazar al oficial, quien lo roció con gas pimienta.
Los testigos indicaron que el sujeto pudo haber estado drogado a la hora del incidente.
“Basado en la investigación inicial, parece que el oficial correccional no tuvo la culpa y que la lesión del recluso fue auto infligida”, indicó Eric Speirs, representante sindical de los oficiales correccionales que laboran en el edificio FDC, agregó que una cámara de vigilancia captó el incidente.
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La Oficina del Fiscal de Estados Unidos, que estaba procesando a Sikes, no hizo comentario alguno y remitió a un reportero a la Oficina de Prisiones.
La extraña muerte, como lo calificó el diario MiamiHerald, está siendo investigada por la Oficina de Prisiones, la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia y el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
Drew C. Sikes, de 37 años, había sido acusado en marzo por disparar con su rifle de asalto a los guardabosques y policías del Parque Nacional Everglades
La detención del sujeto se había llevado a cabo antes del juicio porque de descubrió que era un peligro para la comunidad. Se enfrentaba a una pena de 10 años o de hasta 20 años.
