Más de 8 000 cubanos son casos confirmados y activos de COVID-19, cifra récord desde el inicio de la pandemia en Cuba, en marzo de 2020, e indicador que confirma la continuidad de la tendencia al alza en la propagación de la enfermedad en la isla pese a las medidas preventivas y de restricción, así como a la intervención sanitaria en poblaciones y territorios de riesgo con dos candidatos vacunales de factura nacional.
En su habitual conferencia matutina, el director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán, precisó que los casos activos suman 8 101, tras una jornada en la que se registró el fallecimiento de otros 11 cubanos como consecuencia de la enfermedad viral.
Según el galeno, los fallecidos fueron contactos de casos confirmados con anterioridad y la mayoría de los decesos estuvieron asociados a comorbilidades que complican la evolución clínica ante el contagio del virus SARS-CoV-2.
Al cierre del sábado fueron diagnosticados además 1436 nuevos casos, con lo cual los positivos acumulados desde el inicio de la pandemia ascienden a 167 804, mientras que los fallecidos como consecuencia de la COVID-19 suman 1 159.
De acuerdo con las cifras del Ministerio de Salud Pública (Minsap), 32 834 personas permanecen ingresadas en Cuba con motivo de la enfermedad. De ellas, además de los activos, 6 945 son sospechosas de un eventual contagio.
Durán precisó en la conferencia que 15 de los nuevos casos fueron importados, es decir, tuvieron su fuente de infección en el extranjero, mientras que el resto fueron contagios derivados de eventos de transmisión autóctona, que suman 127 en la isla.
De estos últimos, 1 342 fueron contactos de casos confirmados con anterioridad y en 79 no se había podido establecer la fuente de infección al cierre de la información oficial.
La Habana, con 341 nuevos positivos, sigue siendo el territorio de peor situación epidemiológica por sus condiciones sociodemográficas y su elevada densidad poblacional en varios municipios o repartos. Este viernes le siguieron Santiago de Cuba, Matanzas y Ciego de Ávila con 250, 141 y 97 casos, respectivamente.
Camagüey, una de las provincias que venía registrando cifras elevadas de casos, sólo reportó tres positivos en la jornada. Durán explicó que ello se debió a un problema de contaminación en el laboratorio provincial y no a una contención real de la propagación.
En los servicios de cuidados intensivos de todo el país permanecen ingresadas 146 personas, de las cuales 60 son reportadas en estado crítico y 86 como graves.
Soberana 02 puede considerarse vacuna, celebra oficialismo
Desde este sábado el oficialismo presume que la eficacia de Soberana 02, en sus dos dosis, es del 62 por ciento, con lo cual supera los requisitos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que un candidato vacunal contra la COVID-19 se convierta en vacuna, que es del 50 por ciento.
Tal resultado, establecido por un Comité Independiente integrado por científicos de centros estatales, podría ser mayor cuando se conozca la eficacia de la combinación de las dosis de Soberana 02 con Soberana Plus, la formulación adicional que ha desarrollado el Instituto Finlay junto a otras instituciones científicas de la isla.
Pese al anuncio de lo que sería un importante logro científico para el régimen, el uso de emergencia de la Soberana 02 aún no ha sido autorizado por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed).
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El director adjunto del Finlay, Yuri Valdés Balbín, anunció que “en los próximos días se presentará a la autoridad reguladora la solicitud de Autorizo del Uso de Emergencia”, según detalló el oficialista Cubadebate.
En contraste con la eficacia divulgada del candidato vacunal más avanzado, doctores cubanos, de dentro y fuera de la isla, manifestaron esta semana sus dudas sobre los procedimientos empleados por el Minsap para tratar con los posibles efectos adversos de los candidatos vacunales, sobre todo los que ya se aplican en el país de manera masiva: Soberana 02 y Abdala.
La doctora Esperanza Suárez Venzant hizo públicas sus reservas sobre este proceder el pasado jueves. A su juicio, el sistema de salud cubano no ha dispuesto en los centros médicos los medicamentos para tratar con enfermedades asociadas a la vacunación contra la COVID-19.
Suárez Venzant aseguró no haber encontrado información sobre las cepas contra las que inmunizan los fármacos Abdala y Soberana 02, ni sus contraindicaciones.
Asimismo, explicó que el hecho de que algunos pacientes hayan desarrollado la enfermedad tras la tercera dosis y otros la “temida neumonía post-covid” le genera varias “reservas”.
Con anterioridad, la Asociación Española de Pediatría (AEP) había cuestionado la falta de transparencia e información en el desarrollo de vacunas cubanas contra la enfermedad pandémica.
En un artículo publicado el 17 de mayo, explicaron galenos y especialistas de esa entidad que no era posible “hacerse una idea precisa sobre la eficacia, la seguridad y la capacidad de las vacunas probadas en Cuba para controlar la pandemia, pues no hay información de ellas aparte de algunas declaraciones de responsables sanitarios y autoridades del país”.
Los resultados dados a conocer de la eficacia de Soberana 02 serán reexaminados por los centros científicos del régimen y sometidos al estudio y validación de las entidades reguladoras y certificadoras que correspondan, tanto a nivel nacional como internacional, según han explicado autoridades y funcionarios sanitarios cubanos.