“De una forma u otra nosotros siempre vamos a saber lo que tú estés haciendo. Siempre. El día que te mueras, al lado de tus cenizas vamos a estar vigilando”.
Con esas palabras, el oficial Jonathan, de la Seguridad del Estado del régimen cubano, intentó intimidar una vez más y silenciar al periodista independiente Yoe Suárez, durante la más reciente detención arbitraria de la que fuese objeto, el pasado jueves.
Así lo contó éste en su crónica de todo lo acontecido desde que lo detuvieron en las afueras de su casa hasta su liberación unas horas después, la cual publicó este sábado en el medio independiente con el que colabora, Diario de Cuba.
De acuerdo con Suárez, en esta ocasión fue interrogado y amenazado por Jonathan y su jefe, el teniente coronel José, ambos vestidos de civil. El último aseguró conocerlo y apeló a advertencias y amenazas que no mellan la voluntad del reportero, pero que hacen recordar y temer todo de lo que es capaz el régimen.
Dijo a Yoe que con él habían "hablado bastante", pero que había tomado su decisión y que todos eran mayores de edad. Por tanto, advirtió, iban a tomar otras medidas, cosas que posiblemente el reportero había escuchado, pero que nadie querría vivir.
Agregó que a partir de ese día el periodista empezaría a ver las consecuencias para los que están a su alrededor y no solo iba a ser la Seguridad del Estado, sino todo el sistema.
“Ese es nuestro trabajo, a nosotros nunca se nos va a acabar, porque hoy eres tú, pero mañana es otro y otro –dijo el teniente coronel, y pensé en los 6 000 fusilados por el régimen, los torturados, los empujados al exilio, los niños y adultos masacrados en el Remolcador 13 de Marzo y en río Canímar”, detalló Suárez.
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Tras sus amenazas, el teniente coronel se retiró y llegó el turno de Jonathan para externar sus habituales amenazas al joven, aunque esta vez yendo más lejos y aludiendo indirectamente a la muerte.
“Va y de aquí a unos años sale por la ONU el caso del preso político Yoel Suárez. Y mira lo que ha pasado con tantos presos políticos, se han muerto y nadie habla de ellos. Mira a Alcántara, a Maykel Osorbo y a Ileana, ya nadie habla de ellos. De una forma u otra nosotros siempre vamos a saber lo que tú estés haciendo. Siempre. El día que te mueras, al lado de tus cenizas vamos a estar vigilando”, aseveró el represor, que intentó mostrar un lado humano y fingió sentir empatía por su víctima y familiares.
El "motivo" de la detención
La detención e interrogatorio del pasado jueves parecía formar parte de la escalada del acoso al periodista luego de que éste publicase el 4 de junio un artículo sobre cómo las patrullas policiales son empleadas para torturar a opositores en Cuba.
Sin embargo, según narró Suárez en su crónica, tras las amenazas le fue dicho que el motivo de su detención fue un taller de no ficción que había impartido cerca de su casa por varios días.
“En un país sin libertad de reunión, me había reunido. Donde no hay libertad de expresión, me había expresado. Y, para colmo, se enteraron tarde”, explicó Suárez.
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Por la celebración del taller, le quisieron imponer una multa de 2 000 pesos, en tanto la actividad supuestamente violaba el Decreto 31, sobre la restricción a la libertad de reunión por la COVID-19.
Bajo los supuestos de los represores, el taller que impartió el reportero era una "aglomeración", lo cual desmintió Suárez.
“En el local donde impartí el taller cumplimos las medidas de distanciamiento social y el uso del nasobuco”, aseguró a sus represores. “Esta multa que están imponiendo es más política que sanitaria”, sentenció.