Los presos de la cárcel de Boniato, en Santiago de Cuba, están comiendo las ratas que cazan, aseguró este domingo el coordinador general de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer.
Mientras existe una profunda crisis en toda la Isla, el escenario es más extremo dentro de las prisiones, confirmó la líder de Cuba Decide, Rosa María Payá, al difundir la información de Ferrer.
"Muchas familias cubanas pasan hambre en estos días, la situación en las cárceles es aún peor", escribió la opositora en su Twitter este 6 de junio.
Denuncias desde las cárceles cubanas
Constantemente llegan denuncias sobre las pésimas condiciones de vida de reclusos en varios penales del país, y en el último año, de brotes de COVID-19, ocultados por el oficialismo.
A finales de mayo, Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, denunció en redes sociales que los presos políticos Luis Darién Reyes Romero y Duniel Monterrey Santiesteban, miembros del llamado Movimiento 18 [junto a Jorge Luis Méndez López], han sido ingresados en un hospital, tras contagiarse de COVID-19 en la prisión de Valle Grande, donde están recluidos e incomunicados hace más de un mes.
Soler, precisó en una publicación en Facebook que "a la madre de Luis Darién Reyes, preso político de Alamar [La Habana], en llamada telefónica cuando se dirigía para Valle Grande este 21 de mayo para llevar alimento y aseo, le comunica un militar que no fuera porque Luis Darién Reyes y Duniel Monterrey son positivos a la COVID-19 y serán trasladado a un hospital".
Previamente, el 18 de mayo, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció un brote de COVID-19 en Villa Marista, sede de los delitos contra la Seguridad del Estado en la Isla.
Según difundió la organización en redes sociales, recibieron información sobre presencia de coronavirus en esta prisión.
