Mientras en Cuba escasean los medicamentos, se ha vuelto una odisea, para no hablar de los condones, el régimen continúa vendiéndose como destino turístico de salud, esfera esta que tiene priorizada porque le sirve tanto para recaudar las divisas que tanto necesita, como para su propaganda de desarrollo médico.
Cuenta de ello da un artículo publicado en el sitio estatal Portal Cuba.cu, donde como siempre, cuando se trata del sistema de salud de la isla, se omite la terrible situación en la que se encuentra, y se intenta vender una imagen de desarrollo y seguridad.
"Un sistema de salud de reconocido prestigio internacional, con el añadido reciente de varios candidatos vacunales contra la Covid-19, consolidan hoy la apuesta de Cuba para el renacer de su industria turística".
El texto da cuenta de la presencia de expositores del régimen promocionando su turismo de salud en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid, a lo que añade declaraciones del ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García Granda, quien alegó que la nación antillana "es uno de los pocos destinos que tiene en cada instalación un médico, una enfermera y un epidemiólogo".
"Creo que en la etapa de post pandemia muchos de los protocolos llegaron para quedarse por lo cual, Cuba, junto a sus atributos de país seguro seguirá incorporando aspectos para la protección sanitaria de los visitantes", explicó García Granda en conversación con la agencia estatal Prensa Latina.
Argumentó además el funcionario, que el régimen estableció una nueva certificación "denominada 'turismo, más higiene y muy seguro', imprescindible ahora para comenzar a operar en el país, y que concede una comisión integrada por los Ministerios de Salud y Turismo y pretende ser una garantía para los visitantes foráneos".
Por otro lado el ministro reconoció que a pesar de la pandemia de la COVID-19 y de la crisis económica por la que atraviesa el país desde hace casi tres años, el régimen continuó con "la estrategia de inversiones planificadas, el incremento de la planta hotelera y otros detalles".
Según lo expuesto por García Granda, la proyección del régimen es relanzar el destino Cuba, para lo cual pretenden diseñar además, una alianza con la esfera de la cultura, todo esto mientras el pueblo cubano continúa sufriendo los resultados de un sistema ineficiente y fallido que no es capaz de garantizar algo tan elemental como el acceso a medicamentos.