Asley García, un joven cuentapropista cubano fue multado con 5000 pesos, aunque no tiene cómo pagarlos. “¿De dónde voy a sacar ese dinero?”, se pregunta en un video compartido por CubaNet.
La policía lo emboscó en Camagüey, ciudad donde vive, y además le decomisó cuatro ristras de cebolla y otros 1000 pesos en moneda nacional, recaudados en las ventas.
El joven dice que intentó dialogar con los oficiales, explicarles que la situación es difícil y que lejos de robar él se gana la vida como puede, pero no: a los agentes no le interesaron sus motivos. Asley da un consejo: “Cuando los cojan huyan, corran, pero no se dejen coger porque tú hablas con ellos y no entienden”.
En la unidad policial no le dieron acta de decomiso, todo fue retirado sin dejar una constancia. “No me dieron nada, ni un papel de decomiso de la cebolla ni nada. Conmigo esto fue pasado de límite. ¡Esto no se hace!”, agregó. Ahora, ve la posibilidad de pagar la multa de manera fraccionada.
El cuentapropista asegura que la mayoría de la gente en Cuba come gracias a los que venden en la calle. "Si es por el Estado no comes. En los mercados no hay nada y cuando traen algo hay una matazón y una cola tremenda, entiendes".
A finales de marzo un joven cubano vendedor de productos agrícolas se suicidó en la provincia de Holguín, luego de ser multado con 5000 pesos y no poder pagar.
Elena Larrinaga, presidenta de la Red Femenina de Cuba, compartió el testimonio de la luchadora por los derechos humanos Teresa Miranda, quien denunció que, en su poblado de Guaro (municipio Mayarí), Jorge Cachón Martínez “se suicidó por ahorcamiento”.
“Como sabemos, esta actividad es ilegal, como todo en Cuba. El represor conocido con el nombre de Góngora, le impuso una multa de $ 5000, cuando vendía plátanos en la calle”, explicó Miranda.
Según su versión, también le decomisaron los plátanos. “Este joven se vio acorralado, en medio del hambre y la vida de perros que estamos llevando, y no vio otra salida, que la de quitarse la vida. Era huérfano de madre y padre”.
Durante los meses de pandemia, el régimen elevó drásticamente el monto de las multas y lanzó miles de inspectores a las calles, principalmente para sancionar por "propagación de epidemia", o "acaparamiento" y "venta ilícita".
Solo durante los primeros 15 días de febrero, en la provincia de Holguín el régimen impuso multas por 374 000 pesos, según fuentes oficiales. En Matanzas y Cienfuegos, en lo que va de año, el monto de las sanciones asciende a más de seis millones de pesos.