Cansado de sufrir el acoso de la Seguridad del Estado y las acusaciones de sus vecinos, nuestro colaborador Héctor Luis Valdés sacó a la luz las pequeñas bajezas en las que se entretienen esos mismos que lo llaman “gusano”.
El motor de agua de su edificio colapsó después de años de explotación diaria sin mantenimiento. La “compañera” del CDR se presentó en su apartamento a pedir una colaboración económica para el arreglo, sin embargo, había un problema… Así lo cuenta Héctor:
“Ay mijito (raro eso, porque hasta el día de ayer era Gusano), acordamos entre todos poner 100 CUP porque el arreglo del motor sale en una pila de pesos (exactamente 1000 y pico), quería preguntarte, porque andamos escachados, si podrías pagar tú lo de los tres apartamentos (4to, 5to y el tuyo) y después resolvemos cuando levantemos”, le dijo la mujer.
Valdés no sabía qué responder, pero un rayo de luz sarcástica le iluminó el entendimiento, y dijo:
“No se preocupe vecina, el cruel y despiadado imperio, abusivo y genocida; el mercenario, apátrida, terrorista y pagado por la NED, uno de los protagonistas de los varios shows mediáticos y enemigo número uno de la Revolución Cubana, se hará cargo del arreglo del motor en su totalidad”.
“Ese mismo al que ustedes, cazuelas en mano y lógicamente vacías le hacían un acto de reafirmación revolucionaria, pagará con el dinero que recibe como forma de pago para crear subversión dentro de la isla, el arreglo del motor”.
“Comuníquese con los demás vecinos e infórmeles que dejen el dinerito para subsistir en esta tarea ‘ordeñamiento’ que la cosa cada vez está peor dentro de su proyecto de país”, agregó.
Y, por si fuera poco, agregó: “no se preocupe que San Isidro asume los gastos extras, por si alguna pieza no tiene arreglo”. Dice el periodista ciudadano que “la doña” quedó como Shakira: ciega, sorda y muda.
¿Quién es Valdés y por qué dijo todo esto a la presidenta del CDR? Se trata de un colaborador de ADN Cuba, que ha sido víctima de golpizas, amenazas de muerte y arrestos por parte del régimen cubano. Además, la policía política lo ofende por su homosexualidad.
Su última detención fue el 18 de marzo. Valdés Cocho fue golpeado por los agentes, quienes además lo llamaron “maricón”, como si se tratara de una ofensa para él.
En ese momento, se había dirigido a la sede del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores para pedir información por la prohibición de entrada a Cuba de la también periodista de ADN Cuba, Karla Pérez.