Leandro García Gutiérrez , un niño cubano residente en Camagüey, ha dedicado sus horas de cuarentena a sembrar plátano, malanga, frijol, pepino, remolacha, cebolla, calabaza, ñame y tomate.
El adolescente de 13 años conocido como Leo vive específicamente en el reparto El Porvenir y según el medio oficialista Adelante, se interesó por los cultivos gracias a las teleclases de Historia y a las culturas precolombinas.
“Cuando veía las teleclases de Historia, me dieron curiosidad los métodos de cultivos de las civilizaciones antiguas y empecé a preguntar y a buscar en Internet. Me di cuenta que no es sembrar por sembrar, sino que cada planta lleva su atención y su momento del día”, contó al medio de prensa del régimen.
En sus inicios Leo sembró ají y yuca con la supervisión de su padre, con quien vive junto a su abuela; la mamá del niño cumple misión internacionalista en Angola.
Informa Adelante que en lo sembrados de Leo existen más varias especies de árboles frutales; en tiempos donde la escasez de alimentos es plato fuerte en las mesas cubanas.
“Me levanto tempranito y atiendo algunas plantas, les doy comida a mis dos perros, mi conejita y mi jicotea, me baño y luego hago las tareas. Si después tengo que ayudar a mi abuela también lo hago, pero ellos me dicen siempre que las tareas de la escuela, primero. Por la tarde veo las teleclases y riego las otras siembras”, dijo.
Régimen reparte “regaderas” ante crisis alimentaria
La crisis generalizada que vive la isla por la mala gestión del gobierno y la llegada del coronavirus desde marzo del 2020 han acentuado la escasez de productos y alimentos.
En medio de este contexto el ex espía Gerardo Hernández Nordelo, devenido Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), quiere que todos los cubanos cultiven su pedazo de tierra.
Hernández Nordelo es el artífice de la idea de que cada cubano sembrara en su casa una mata de calabaza y una de piña para acabar con la crisis alimentaria que existe en Cuba. Ahora también reparte regaderas como si fuesen premios.
En noviembre último los cubanos vieron a Nordelo repartiendo regaderas por los CDR del país para que los más entusiastas de entre los miembros de esa organización cultivaran "su pedacito", pero hasta la fecha ni él, ni ningún otro funcionario bajo sus órdenes, o de cualquier otra esfera del régimen, ha hablado sobre cuánto ha contribuido esto a disminuir los severos problemas de alimentación en la isla.