La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió este lunes 22 de marzo, a 17 migrantes cubanos que intentaron llegar a bordo de una embarcación rústica al país, ilegalmente.
Los llamados “balseros” fueron interceptados cerca de los Cayos de Florida, informó la institución norteamericana.
La travesía del grupo de cubanos fue detenida el pasado jueves a unas 54 millas (86 kilómetros) al sur de Cayo Hueso, en el extremo sur de la Florida, y transferidos a uno de los barcos de los guardacostas “para asegurar sus vidas”, reportó la agencia EFE.
“Las personas que intentan ingresar ilegalmente en Estados Unidos haciéndose a la mar ponen en grave riesgo sus vidas y las vidas de sus familiares y acompañantes”, dijo en un comunicado Mario Gil, oficial de enlace de la Guardia Costera con la Embajada de Estados Unidos.
Gil quiso “desalentar enérgicamente estos viajes peligrosos y mortales (en rústicas embarcaciones)”, mientras que ponderó “formas seguras y legales de llegar a Estados Unidos”.
Desde el 1 de octubre pasado, las tripulaciones de la Guardia Costera estadounidense han interceptado en el mar a 107 balseros cubanos, en comparación con los 49 interceptados en el año fiscal 2020.
Una vez a bordo de un barco de la Guardia Costera, “todos los inmigrantes reciben comida, agua y atención médica básica”. Ninguno de estos inmigrantes interceptados en el mar presentaba síntomas relacionados con la COVID-19.
Tragedia inconclusa
En tanto, familiares de balseros cubanos desaparecidos luego de un reciente naufragio en Bahamas, comenzaron a buscarlos por sus propios medios este fin de semana.
Telemundo 51 informó este domingo que, en un vuelo privado pagado por los familiares, la tripulación recorrió durante dos horas la zona del naufragio, desde Cayo Anguila hasta Cayo Sal, pero los resultados fueron “frustrantes”.
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“Allí no hay un zapato, un tanque, nada. Ahí no hay rastros, no pasó nada”, contó Michel Alonso.
Las autoridades del régimen cubano, tampoco encontraron indicios en su registro al norte de las provincias de Villa Clara y Matanzas, sólo la lancha con matrícula de Florida, empleada en el traslado de los migrantes.
“Si hay sobrevivientes, difícilmente están en el agua”, explicó al medio citado el ingeniero Andrés Tremante, quien tiene experiencia en operaciones de búsqueda y rescate.
Tremante sostiene que el comportamiento de las corrientes en el mar en la zona del naufragio, es especialmente variable en esta época transicional del año. “La supervivencia en el mar es muy crítica y la única opción de supervivencia es que -efectivamente- estén anclados y aislados en un cayo al mejor estilo de una película”, dijo el experto.
No sería insólito. El mes pasado la Guardia Costera rescató a tres cubanos (dos hombres y una mujer) que sobrevivieron 33 días en Cayo Anguila comiendo caracoles, ratas y cocos, según informó EFE en ese momento.
