Familiares y amigos de una señora fallecida en Santiago de Cuba estuvieron, durante alrededor de dos horas, reclamando a trabajadores de la funeraria “Bartolomé Masó” que facilitaran asientos para pasar la noche velando el cadáver.
En un video publicado en YouTube por la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), se detalla que en la noche del 5 al 6 de marzo, más de quince personas no tenían donde sentarse en una de las capillas.
El caos se provocó a partir de una medida que establece que solo se pueden ubicar “seis balances (sillones) por fallecido”. Los familiares indignados reclamaron a los funcionarios y aseguraron que subirían a redes sociales una grabación denunciando su inconformidad.
En el video compartido posteriormente por la UNPACU, se escucha a una persona furiosa reclamar: “Tenemos que sentarnos en el piso a velar un familiar querido”, mientras muestra un cuarto cerrado lleno de asientos.
Ante la falta de respuestas de los trabajadores de la funeraria, quienes solo alegaban que era una medida que no habían decidido ellos y cumplían órdenes, los familiares pidieron hablar con el director. El funcionario explicó que la gobernadora de la provincia, Beatriz Johnson, había sido quien determinó limitar la cantidad de asientos por capilla.
Finalmente, solo les autorizaron a los familiares ubicar cuatro sillones más, el resto tuvo que permanecer de pie.
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Mientras, las autoridades del régimen continúan reportando en los partes oficiales pocas muertes asociadas al nuevo coronavirus, Diario de Cuba (DDC) reportó a inicios de febrero que en Santiago de Cuba están colapsados los hospitales y morgues.
De acuerdo a la información realizada por el reportero Alejandro Antonio Torreblanca, "la situación con las defunciones es caótica". Una trabajadora de la funeraria Bartolomé Masó, precisó el pasado 31 de enero, alrededor de la 1:00 AM, que era necesario “colocar hasta dos féretros en cada sala para garantizar los velatorios".
La empleada, explicó además a DDC que “eso es sin contar a los muertos de la pandemia", y mostró una lista con diez fallecidos en el Hospital Ambrosio Grillo y 23 en el Juan Bruno Zayas, que "esperan para ser incinerados".
"Tenemos que priorizarlos porque no hay capacidad para conservarlos y pueden propagar la enfermedad", acotó.
Según indicó la trabajadora: “los fallecidos por coronavirus se creman junto a sus pertenencias y por el momento los restos no se entregan a los familiares. Solo se devuelven los relojes, el móvil y muy contadas prendas luego de desinfestarlas".
Cuba reportó este martes 1.041 nuevos casos de covid-19, la segunda cifra más alta desde el inicio de la pandemia hace un año y solo superado por los 1.044 notificados el 2 de febrero, informó el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
El director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, explicó en la televisión estatal que, a diferencia del reporte del 2 de febrero, en esta ocasión la mayoría de los casos (1.030) son autóctonos, con solo once importados.
El país sigue inmerso en una tercera ola de contagios que mantiene a 9 de sus 15 provincias -más el municipio especial Isla de la Juventud- en fase epidémica.