El colaborador de ADN Cuba, Nelson Julio Álvarez Mairata, fue atacado fuertemente por represores del régimen cubano, mientras cubría para la revista la manifestación afuera del Ministerio de Cultura (Mincult) este 27 de enero.
Hasta la 1 p.m aproximadamente, el reportero estuvo realizando transmisiones en vivo desde el lugar donde se congregaron más de una decena de artistas para pedir la liberación de Tania Bruguera, Camila Acosta y Katherine Bisquet, detenidas entonces para que no llegaran a la institución.
Fue a esa hora que salió el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, junto a sus dos viceministros, y vergonzosamente agredió a los manifestantes, incluido un periodista, Mauricio Mendoza, que estaba también cubriendo la protesta.
Álvarez Mairata contó que en medio de la represión desatada, un policía cruzó la valla de una institución, le cayó encima y lo neutralizó con una llave. Después llegaron unas mujeres que lo arrastraron hasta la guagua estatal que los conduciría a estaciones policiales.
"No pudieron entrarme por la puerta principal, así que me dieron un golpe por atrás, me tumbaron al piso, un policía me agarró de los pelos y me entró por la puerta de atrás. Traté de calmarme y de no hacer resistencia porque era contraproducente", explicó el joven periodista.
Fueron trasladados a la unidad policial de Infanta y Manglar, donde los pasaron de forma individual a interrogatorios de la Seguridad del Estado.
A Nelson Julio específicamente lo amenazaron con 'deportarlo' hacia su provincia natal Villa Clara, alegando que no tenía dirección permanente ni transitoria en La Habana.
"Me dijeron muy enfáticamente: tienes que regresarte a Villa Clara hoy mismo".
"Yo todo el tiempo mantuve una postura neutral y no asentí ni negué nada. Estaba allí obligado, no tengo que pasar por un interrogatorio por ejercer mi trabajo que es reportero de una agencia de noticias. Es una represión contra la libertad de prensa y expresión", añadió.
A las 4 p.m de ayer miércoles, al reportero le devolvieron sus pertenencias, incluido su celular, arrebatado por un policía afuera del Ministerio de Cultura.
De igual forma, fue conducido hasta su vivienda en La Habana dentro de una patrulla policial, siempre exigiéndole que tenía que irse para Villa Clara.
"No me voy para Villa Clara. Soy un ciudadano libre y puedo vivir donde desee de la isla porque así lo dice la Constitución cubana", concluye su relato.
A continuación puedes escuchar la historia del colaborador de ADN Cuba: