Como si fuera una ganga o la solución definitiva a todos los problemas del agro en el país, el Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura de Cuba (Gelma) -encargado de la venta mayorista de equipos para el fomento de la agricultura, cuando existen los productos- presume en su web que la venta de tractores en moneda libremente convertible (MLC) a los campesinos está “cada vez más cerca”.
Mediante un breve artículo, Gelma explica que se han venido realizando “importantes inversiones para la adquisición de tractores modernos principalmente con la Planta de Tractores de Minsk (MTZ), fabricantes de los tractores ‘Belarús’, y con la Empresa New Holland”, lo que permitirá la comercialización de los vehículos a través de la empresa, en la red de tiendas nacionales destinada a la gestión de venta en MLC.
“Lo pueden adquirir tanto productores independientes, asociados a formas productivas, como empresas estatales. En el caso de los productores independientes deben entregar la documentación que los acredita como productor y para la tenencia de tierra. La distribución de los tractores por provincias dependerá de las demandas que cada uno de los centros comerciales reciba en dichos territorios”, agrega el artículo, que, a diferencia de otras ocasiones, fue “cuidadoso” en no revelar los precios que tendrán los tractores, escandalosos para el bolsillo de los cubanos.
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A fines de noviembre, usuarios cubanos de Twitter denunciaron los precios prohibitivos de productos y tractores que vende Gelma, entidad que ofrecía por ese entonces un tractor importado a más de 23 mil dólares.
Así no se puede trabajar ni hacer producir la tierra en Cuba, denunciaron varios usuarios, una apreciación que fue compartida por el destacado economista Pedro Monreal.
Sin anticipar precios esta vez, los cuales refleja en su plataforma comercial, Gelma introdujo la reciente importación de tractores en su artículo luego de afirmar que “tras el triunfo de la Revolución se logró en Cuba grandes avances en la mecanización de la agricultura”.
“Sin embargo, la disponibilidad y estado técnico de los tractores se fue afectando por las limitaciones en divisas del ‘período especial’. El 80,17 por ciento de los equipos existentes tiene más de 15 años de explotación. La enorme mayoría de estos equipos presentan tecnologías obsoletas, y les faltan o están muy deteriorados sus componentes principales”, comentó, para luego explicar que mediante las importadoras Transimport y Maquimport la Dirección de Compra e importaciones de la EMSA (Empresa Mayorista de Suministros Agropecuarios) ha adquirido 10 tractores que arribarán al país en febrero.
De ellos seis Belarús y cuatro New Holland, provenientes de Bielorrusia y Brasil, respectivamente. Según Gelma, los fabricantes de ambos modelos son líderes en maquinaría agrícola y ofrecen una variada gama de tractores que pueden adaptarse a las necesidades de todos los agricultores y contratistas del mundo.
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“A los agricultores de todos los países les atraen estos tractores, sobre todo por su fiabilidad en el funcionamiento, facilidad de manejo, disponibilidad para el mantenimiento y precios razonables”, dijo la empresa del régimen, sin plantearse cuántos agricultores del mundo se ven impedidos de importar ellos mismos sus tractores mediante un simple acto de compra, así como obligados a pagar el enorme sobreprecio que un gobierno oneroso impone a todo lo que importa para vender a “su pueblo”.
