Estados Unidos sancionó este 15 de enero al ministro del Interior cubano, Lázaro Alberto Álvarez Casas, “por graves abusos contra los derechos humanos”, a pocos días de que el demócrata Joe Biden tome el poder, quien podría reanudar el diálogo con la dictadura castrista.
“El régimen cubano tiene una larga historia de abuso de derechos humanos. Estados Unidos seguirá utilizando todas las herramientas a su disposición para abordar la terrible situación de los derechos humanos en Cuba y en otras partes del mundo”, aseguró el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Invocando la Ley Magnitsky, que permite a Estados Unidos castigar a quienes hayan cometido este tipo de violaciones, el gobierno de Trump también sancionó al Ministerio del Interior cubano (MININT), que controla las fuerzas de seguridad de la isla, incluido el Departamento de Seguridad del Estado, policía política del régimen.
El Tesoro recordó que el MININT persigue a la ciudadanía por su actividad política. Entre los detenidos y acosados, menciona al líder opositor José Daniel Ferrer, quien fue detenido en septiembre de 2019 y denunció haber sido "golpeado, torturado y recluido en aislamiento".
Álvarez Casas fue viceministro de la institución hasta el 25 de noviembre de 2020, cuando fue ascendido al frente de la cartera, dijo el Tesoro. Como consecuencia de las sanciones, el MININT no tendrá acceso al sistema financiero estadounidense y todos sus eventuales activos en Estados Unidos quedarán bloqueados.
En el final de su mandato, Trump volvió el lunes a incluir a Cuba en la lista negra de “Estados patrocinadores del terrorismo”, de la que su predecesor demócrata Barack Obama la había retirado en 2015 por considerar que los esfuerzos de medio siglo de Estados Unidos para aislar a la isla comunista habían sido un fracaso.
La administración Trump, por el contrario, regresó a la política de “mano dura”, en el entendido de que sólo así se podría forzar un cambio de régimen en la isla. Biden, su sucesor en la Casa Blanca, fue vicepresidente de Obama y podría regresar a la estrategia de acercamiento.
La Ley Magnitsky, que lleva el nombre de un abogado ruso que murió bajo arresto en Moscú tras exponer un caso de corrupción, se aprobó en Estados Unidos en 2012 para luchar contra la impunidad internacional de las personas y entidades acusadas de violar los derechos humanos y cometer graves actos de corrupción.
En diciembre de 2020, la Comisión Justicia Cuba pidió aplicar la Ley a funcionarios del castrismo por crímenes de lesa humanidad.
Entre las violaciones cometidas por el gobierno cubano, Justicia Cuba mencionó entonces el arresto arbitrario y el juicio sumario, ambos sin garantías legales, del músico contestatario Denis Solís en noviembre pasado, que provocó una ola de protestas en la isla.
También, el hundimiento del remolcador "13 de marzo" en 1994, la muerte de Orlando Zapata por huelga de hambre en una cárcel cubana y el asesinato en el aire de los pilotos de Hermanos al Rescate.