Cuba rebasó este sábado los 14 000 casos acumulados de COVID-19 desde el inicio de la pandemia en la isla, en marzo pasado, y lo hizo con su mayor registro de positivos diagnosticados en 24 horas hasta el momento, 365, así como de casos activos confirmados, 2 332.
Por segunda jornada consecutiva el país tuvo nuevos récords del impacto de la pandemia en su territorio, lo que confirma la envergadura de este tercer rebrote al que asiste desde que el régimen emprendiese la reapertura de sus aeropuertos internacionales y permitiese el arribo de turistas y viajeros de toda índole.
El rebrote de los dos últimos meses, justo cuando se pensaba que lo peor de la enfermedad ya había pasado, ha obligado a adoptar nuevas medidas restrictivas como la limitación de los vuelos internacionales y el retroceso de etapa o fase epidemiológica de varias provincias y municipios.
Ello, en un contexto de agudización de la crisis crónica del país, donde la escasez aumenta por día, ahora de la mano de una inflación potenciada por el ordenamiento monetario y cambiario.
Según las cifras del Ministerio de Salud Pública (Minsap), con los 365 nuevos positivos el total acumulado de casos de coronavirus en Cuba asciende a 14 188, 148 de los cuales han muerto como consecuencia de la enfermedad.
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De los nuevos diagnosticados, la entidad sanitaria precisa en su parte, con cierre en la víspera, que 269 fueron contactos de casos confirmados con anterioridad y 44 tuvieron su fuente de infección en otros países. En 52 no pudo establecerse el origen potencial del contagio, lo que siempre configura un escenario adverso para el control epidemiológico.
La Habana volvió a ser la provincia con más nuevos positivos, 132, seguida por Guantánamo, Matanzas y Santiago de Cuba, con 48, 41 y 38, respectivamente.
El Minsap detalla que hasta el 8 de enero se encontraban ingresados para vigilancia clínica epidemiológica 4 724 pacientes, 1 511 de los cuales son sospechosos de un eventual contagio y 2 332 casos confirmados y activos de la enfermedad viral.
De estos últimos, 16 son atendidos en cuidados intensivos. Seis son reportados en estado crítico y 10 como graves.
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Con los notorios incrementos diarios de nuevos casos en las últimas semanas, que rebasaron el centenar en varias jornadas y marcaron nuevos récords de contagios para un lapso de 24 horas, queda claro que la pandemia en el país se ha descontrolado, pese a que el gobierno había declarado casi ganada la batalla contra la enfermedad y levantado las restricciones y cuarentenas en todas las provincias.
El incremento sostenido de los casos sucedió a la apertura de todos los aeropuertos internacionales. Los viajeros que arriban a la isla son sometidos a una prueba rápida de COVID-19 en el aeropuerto de entrada y deben guardar cuarentena en sus hogares u hoteles durante cinco días, pero el procedimiento no ha arrojado los resultados esperados.
Los nuevos contagios se han acercado al millar cada semana durante el último mes. Ante ello, el Minsap dispuso nuevos protocolos para los viajeros que decidan ingresar en territorio cubano desde el exterior.
Asimismo, el 2 de enero entró en vigor una reducción temporal de los vuelos desde seis países del entorno, entre ellos Estados Unidos, México y Panamá. A partir del 10 de enero el régimen exigirá también a los viajeros un PCR negativo realizado como máximo 72 horas antes de su llegada a la isla.