El gobierno local de la provincia de Granma ha retirado en los últimos tiempos 92 patentes a cuentapropistas, por incumplir los precios impuestos desde el poder.
Los más afectados han sido carretilleros, es decir, vendedores ambulantes de vegetales y frutas, sobre todo.
También han acusado a 12 personas por actividad económica ilícita.
"Se creó un grupo de enfrentamiento, y además las entidades encargadas de prestar el servicio son responsables de controlar que los precios no se violen en sus establecimientos.
De acuerdo con el noticiero oficialista de esa provincia, hay carretilleros "ilegales", con productos que no aparecen en las tablillas de ofertas.
"No respetan precios, tienen precios abusivos", refiere el funcionario del régimen sobre el sector privado, pero parece que hablara del propio gobierno.
Desde su origen prácticamente, los carretilleros fueron un blanco de las prohibiciones del sistema imperante en Cuba porque, decían las autoridades, esta figura del trabajo por cuenta propia aparecía para encarecer los productos y enredar la cadena del agro.
Falta autocrítica por parte del régimen cuando ataca a un sector privado que tiene cientos de limitaciones para salir adelante, y no mira hacia dentro, en sus políticas abusivas.
Este año el "premio" lo tienen las tiendas en moneda libremente convertible (MLC), exclusivas para un grupo minoritario de la población que tiene acceso en dólares.
Mientras, el cubano de a pie, pasa largas horas en filas afuera de las otras tiendas, que sufren desabastecimiento constante.
