La embajadora de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino de los Países Bajos (Holanda), Bahia Tahzib-Lie, expresó que su Estado tiene “preocupación” por la represión del régimen cubano contra los activistas pacíficos del Movimiento San Isidro.
“Países Bajos está preocupado por la situación de derechos humanos en Cuba e insta al gobierno cubano a defender la letra y el espíritu de la Declaración Universal de Derechos Humanos”, declaró mediante un tuit.
Además, Bahia Tahzib-Lie exigió a la dictadura “respeto a la libertad de expresión y manifestación” y que se abstuviera de “arrestos y detenciones arbitrarias”.
Después de irrumpir violentamente la policía y la Seguridad del Estado en la sede del Movimiento San Isidro la noche del 26 de noviembre, los activistas pacíficos fueron puestos en libertad, según informan fuentes cercanas al Movimiento desde Cuba.
Varios periodistas independientes y activistas en Cuba confirman la liberación de Maykel Castillo, Luis Manuel Otero Alcántara, Esteban Rodríguez, Katherine Bisquet, Anamely Ramos, Ileana Hernández, Omara Ruiz y el periodista Carlos Manuel Álvarez, quien había llegado en acto de solidaridad a la sede del Movimiento días antes.
En la mañana de este viernes, activistas reportan que nuevamente detuvieron a Anamely Ramos (quien está a punto de cumplir dos días en huelga de hambre) y al artista Luis Manuel Otero Alcántara, coordinador del MSI, que continúa sin ingerir alimentos luego de unos siete días.
El activista Yasser Castellanos confirmó por medio de una directa en Facebook que se encontraba junto a su familia. “Esto apenas comienza” declaró en redes.
Sobre las 11:50 PM, Isbel Santos, madre de Adrián Osmel Rubio, de 18 años, confirmó a ADN Cuba que su hijo también fue liberado y se encontraba en la casa. “Llegó todo golpeado, para sacarlos de la sede les dieron golpes a todos, está todo adolorido” declaró Santos.
Adrián Rubio identificó a uno de los agentes de seguridad que se encontraban frente a su hogar como uno de los supuestos médicos que entraron a la sede a sacarlos asegurando que era por razones sanitarias.
“Delante de mí se quitaban las batas de médicos y las metían en un saco verde cuando ya yo estaba detenida”, declaró la profesora universitaria Omara Ruiz Urquiola.
Rubio además afirmó que no le hicieron prueba de la Covid-19 antes de soltarlo, a pesar de que el órgano de propaganda del régimen, Cubadebate, publicó que el allanamiento del hogar fue para evitar la propagación del coronavirus.
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“Se radicó una denuncia en la Estación de la PNR de la localidad, por el delito de Propagación de Epidemias, lo que obligó a una actuación inmediata para la extracción de las personas que se encontraban en el lugar”, publicó Cubadebate sin mencionar huelga alguna.
Ileana Hernández confirmó en un vídeo en redes que a las mujeres las llevaron a la estación de Cuba y Chacón y luego fueron conducidas a sus casas por la policía. Omara Ruiz, paciente con tratamiento para el cáncer, lo hizo en una ambulancia.
La dictadura cubana se apresuró a publicar un vídeo burdamente editado donde mostró algunos fragmentos del allanamiento del hogar de Otero Alcántara. En las imágenes no se ve lo ocurrido dentro del lugar para sacar a los activistas.
Tal vez porque comprendieron el tremendo error político y la abyección que significó desalojar la protesta pacífica de los opositores, el régimen no tardó mucho en liberarlos. Las informaciones que llegaron a nuestra redacción de distintas fuentes hablaban de golpes y uso sistemático de la violencia contra ellos al momento del arresto.
Poco antes, el régimen bloqueó las redes sociales Instagram y Facebook, en lo que parece fue un intento por evitar que la información del arresto llegara al extranjero. Sin embargo, activistas y ciudadanos en Cuba y fuera de la isla dieron cuenta rápidamente de lo sucedido.
Las protestas del Movimiento San Isidro iniciaron cuando el joven rapero Denis Solís González fue condenado a ocho meses de prisión por ‘desacato’, tras ser detenido violentamente el 9 de noviembre de 2020, en las calles Habana y Paula, a unas cuadras de su casa, y le realizaron un juicio sumario dos días después.