Aunque digan lo contrario, los dirigentes castristas son más sensibles a las sanciones de lo que aparentan. Retiraron del negocio de las remesas a la compañía controlada por militares Fincimex, recientemente sancionada por Estados Unidos y que mediaba como empresa parásita de Western Union.
Fincimex pertenece al conglomerado de empresas militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el poderoso Gaesa, a su vez presidido por el también sancionado general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, vinculado familiarmente con el dictador Raúl Castro.
La Gaceta Oficial No. 80, en edición ordinaria emitida el 16 de noviembre, publicó dos resoluciones del Banco Central de Cuba relacionadas con el envío de remesas.
La Resolución 150 del 2020, estableció “cancelar la licencia otorgada mediante la Resolución No. 14 de fecha 11 de abril de 2002, del Ministro Presidente del Banco Central de Cuba, a la institución financiera Compañía Financiera S.A, [Fincimex] y en consecuencia derogar la referida disposición legal”, establecen en su “resuelvo” primero.
Se derogó la anterior licencia a Fincimex que le permitía administrar fondos en fideicomiso y participar en el capital de otras instituciones de su tipo. Ahora, le otorgaron otra licencia “para desarrollar todas aquellas actividades previstas para las instituciones financieras no bancarias”.
Desde la emisión de estas resoluciones, Servicios de Pago Red S.A. (Redsa), descrita como una “institución financiera no bancaria con facultades para la realización de actividades de intermediación financiera”, según licencia otorgada mediante la Resolución No. 36 de 5 de marzo de 2020.
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La Gaceta de Cuba explica que Redsa podrá “fungir como centro de procesamiento de transacciones que se realicen con medios de pago electrónico, de acuerdo con lo establecido por el Banco central de Cuba”.
También proveer, gestionar y monitorear canales de pago electrónico; administrar, controlar y gestionar la red de cajeros automáticos; realizar los procesos de compensación interbancaria de las operaciones que se realicen a través del Centro de Control y Monitoreo de Medios de Pagos Electrónicos (CCMPE); procesar y enviar los datos para la conciliación de las operaciones efectuadas con tarjetas RED a las instituciones o entidades emisoras nacionales; procesar y enviar los datos para la conciliación de las operaciones efectuadas con tarjetas no RED a las instituciones o entidades adquirientes.
Además, representar a los miembros del Grupo RED ante otras instituciones emisoras y proveedores de servicios de pagos nacionales e internacionales.
En la atribución No. 13, se específica que de ahora en adelante es esta empresa la que podrá “gestionar y tramitar remesas familiares desde el extranjero hacia Cuba”.
Redsa “en un plazo de treinta (30) días hábiles siguientes a la notificación de la presente Resolución, realizará todos los trámites legales que procedan para adecuar su documentación legal a lo que en esta licencia se autoriza, y comunica a la Secretaría del Banco Central de Cuba los cambios que hubiere tenido lugar”, según la Gaceta de Cuba.
El envío de remesas en efectivo y mercancía a Cuba se hundió el 54,14 % en 2020, al caer de 6 mil 616 millones de dólares en 2019 a 2 mil 967 millones en lo que va de este año, una "catastrófica" caída atribuible al impacto de la pandemia del coronavirus, según un reporte de The Havana Consulting Group difundido este martes.
La pandemia obligó al cierre de los aeropuertos cubanos durante casi ocho meses y "cortó", en consecuencia, el "flujo de la principal pasarela" de envío de remesas a la isla: los vuelos de Estados Unidos a Cuba, señaló Emilio Morales, presidente de la citada consultora.
La población cubana, muy castigada ya por la "escasez y los bajos salarios que paga el Gobierno", tiene en las remesas su principal fuente de sustento, por lo que esta brutal caída del envío de efectivo y mercancía "ha representado un duro golpe" para su bienestar, puntualizó Morales en el artículo.