Castrismo tiene opciones para que Western Union funcione, aseguran expertos

Pese a lo que alega públicamente el régimen cubano, que trata de azuzar a la población y el exilio contra la administración de Estados Unidos por las sanciones, el castrismo sí tiene opciones para que las remesas continúen llegando a los ciudadanos
Oficina de Western Union. Foto: Reuters
 

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Pese a lo que alega públicamente el régimen cubano, que trata de azuzar a la población y el exilio contra la administración de Estados Unidos por las sanciones, el castrismo sí tiene opciones para que las remesas continúen llegando a los ciudadanos, solo que tendría que ser sin la intervención –al menos directa y descarada– de los militares magantes de la economía de la isla.

El Consejo Comercial y Económico EE.UU.-Cuba (CubaTrade) asegura que Cuba “tiene opciones para retener servicios de remesas electrónicas de Western Union”, pero solo si “Gaesa transfiere o vende activos de Fincimex a BICSA u otro banco” en el país con “un historial con operaciones de transferencia”.

La administración Trump ha sido firme en la prohibición de que empresas con sede en Estados Unidos contraten con entidades controladas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba. De tal forma, el Departamento de Estado sumó a la Lista Restringida las remesas internacionales operadas por Fincimex, manejada por el régimen castrista, una subsidiaria registrada en Panamá del Grupo de Administración Empresarial S.A. (Gaesa).

Fincimex es el socio de distribución en Cuba de Western Union. Los expertos han señalado que no hay indicios de que una administración de Biden realice cambios al respecto.

Entre las opciones que tiene la dictadura, según un artículo de CubaTrade, está la venta o transferencia de la subsidiaria a una entidad operada por una rama “civil” del gobierno, aunque sabemos que en un estado totalitario esa noción es muy frágil.

Mencionan los bancos de Crédito y Comercio S.A. (BANDEC), Popular de Ahorro S.A. (BPA), el Banco Financiero Internacional S.A. (BFI), el Banco Internacional de Comercio S.A. (BICSA) y Banco Metropolitano S.A.(BM), “cada uno de los cuales podrían absorber y mantener sin problemas” esas operaciones.  

De hecho, hay historia en movimientos de operaciones desde una institución financiera del gobierno castrista a otra. Entre los ejemplos que menciona el artículo de CubaTrade, mencionan cuando el Banco Metropolitano (que inició sus operaciones en 1996 con una sucursal) amplió la cartera de productos y servicios en 2004, al adquirir 30 oficinas en poder del Banco de Crédito y Comercio, y más de 50 oficinas hasta entonces en poder del Banco Popular de Ahorro.

El fin de las remesas de WU desde Estados Unidos a Cuba, también supondría el regreso de las “mulas” con dinero en efectivo en los aeropuertos y una mayor carga para las autoridades aduaneras y migratorias estadounidenses, especialmente en el Aeropuerto Internacional de Miami, señaló CubaTrade.

El viernes pasado, el régimen de la isla anunció que la empresa estadounidense dejará de operar en Cuba y cerrará sus 407 puntos de pago a partir del próximo 26 de noviembre.

El hecho “significará el regreso de mulas con esteroides”, manifestó este lunes CubaTrade en un comunicado citado por la agencia EFE.

Según este gremio empresarial, el cierre de operaciones de Western Union se presta para un incremento en el tiempo de requisas a pasajeros que quieran viajar con dinero en efectivo oculto o repartido entre varias personas.

El impacto se agrava en los meses de noviembre a enero debido a las vacaciones de fin de año, agregó.

La medida restringirá el envío de dinero a la isla, a no ser que empresas como Western Union lleguen a un acuerdo con el castrismo cubano para sortear las sanciones entregando las remesas a través de entidades civiles, lo cual no ha sucedido.

La norma se publicó el 27 de octubre pasado y proporcionó un período de 30 días para la implementación de las nuevas restricciones, lo que daría un tiempo al régimen cubano para rectificar su método y que Fincimex cediera a otra entidad su papel ante la WU, pero no lo hicieron.

CubaTrade señaló que por lo menos 1800 personas viajan diariamente en 12 vuelos desde el Aeropuerto Internacional de Miami al José Martí de La Habana.

Recordó por otro lado que un pasajero que lleve más 10 mil dólares debe declararlos a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.

Actualmente, las compañías extranjeras que quieren operar en Cuba deben contar con una contraparte estatal, y en el caso de Western Union, es socio es desde 2016 la firma de servicios financieros Fincimex, vinculada al conglomerado militar Gaesa.

El Departamento de Estado incluyó en junio a Fincimex en la “lista negra” de empresas con las que los estadounidenses tienen prohibido llevar a cabo transacciones, y la nueva normativa impide procesar remesas con cualquier entidad incluida en ese listado.

 

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