El gobierno cubano aprobó el nombramiento del general de brigada Lázaro Alberto Álvarez Casas como ministro del Interior este 24 de noviembre, en sustitución del fallecido vicealmirante Julio César Gandarilla Bermejo, quien ocupó el cargo hasta su muerte.
Según Granma, el oficial "cumplió misión internacionalista en Angola y ha prestado servicios, con resultados positivos, en diferentes mandos y regiones del país".
Su antecesor, Gandarilla Bermejo, murió tras "una larga y penosa enfermedad", tópico con que la prensa oficialista se refiere al cáncer. La prensa estatal adjudicó al vicealmirante “una brillante hoja de servicios” para la dictadura.
Fue nombrado por el Consejo de Estado como ministro de Interior de la República de Cuba el 9 de enero de 2017. Anteriormente se desempeñaba como viceministro primero del Ministerio del Interior. Ostentaba al morir el grado de Vicealmirante de la Marina de Guerra Revolucionaria.
Desde la llegada de Fidel Castro al poder, Gandarilla se desempeñó en funciones de alta importancia para el régimen como las de Jefe de la Contrainteligencia Militar (CIM) órgano de seguridad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), entre otros puestos a fines de alta responsabilidad en el régimen.
También cumplió varias misiones en las aventuras bélicas del castrismo en el extranjero, y era miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Diputado a la débil Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento).
El fallecimiento del Ministro del Interior se produjo en medio de la crisis por la huelga de hambre de varios activistas de derechos humanos, pertenecientes al Movimiento San Isidro, que se encuentran cercados por la policía del régimen y la Seguridad del Estado, violaciones denunciadas por numerosas organizaciones internacionales.
