Medios de prensa oficialista informan que en las primeras horas de este martes falleció el Vicealmirante Julio César Gandarilla Bermejo, uno de los principales jefes de la cúpula castrista en Cuba.
Gandarilla Bermejo se desempeñaba como Ministro del Interior. Según una nota oficial publicada en el medio de propaganda gubernamental Cubadebate, habría fallecido “a causa de una prolongada enfermedad”.
La prensa estatal adjudican al vicealmirante Gandarilla Bermejo “una brillante hoja de servicios” a la dictadura, ocupando importantes responsabilidades en las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior.
“En su desempeño siempre le distinguió una probada fidelidad” al régimen, reseña Cubadebate.
Según la prensa partidista, “con total respecto (sic) a su voluntad, su cadáver será cremado y, como una muestra más de la modestia y sencillez que lo caracterizó, se cumplirá su solicitud de no realizar ninguna ceremonia militar ni actividad pública”.
Julio César Gandarilla Bermejo fue nombrado por el Consejo de Estado castrista, Ministro de Interior de la República de Cuba el 9 de enero de 2017. Anteriormente se desempeñaba como viceministro primero del Ministerio del Interior. Ostentaba al morir el grado de Vicealmirante de la Marina de Guerra Revolucionaria.
Desde el triunfo de la revolución que derivo en la dictadura de Fidel Castro, Gandarilla se desempeñó en funciones de alta importancia para el régimen como las de Jefe de la Contrainteligencia Militar (CIM) órgano de seguridad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), entre otros puestos a fines de alta responsabilidad en el régimen. También cumplió varias misiones en las aventuras bélicas del castrismo en el extranjero, y era miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Diputado a la débil Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento).
El fallecimiento del Ministro del Interior se produjo en medio de la crisis por la huelga de hambre de varios activistas de derechos humanos, pertenecientes al Movimiento San Isidro, que se encuentran cercados por la policía del régimen y la Seguridad del Estado, violaciones denunciadas por numerosas organizaciones internacionales.
