En medio de la escasez, dejan podrir naranjas en Ciego de Ávila

Una cubana denunció en Facebook que en su barrio dejaron podrir centenares de naranjas y las botaron cual vulgar basura, en vez de bajarle el precio y ponerlas a disposición del pueblo, víctima de la escasez de alimentos y la crisis
Naranjas podridas en Ciego de Ávila. Foto tomada de Facebook
 

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La escasez de alimentos y artículos de primera necesidad que padecen los cubanos se ve agravada con hechos como el denunciado por Yeline Ruiz Betancourt, según la cual en su barrio, en Ciego de Ávila, dejaron podrir centenares de naranjas y las desecharon en un microvertedero, en vez de bajarles el precio y facilitar su adquisición por el pueblo.

Jefa de Departamento en Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades en la central provincia, de acuerdo con su perfil en Facebook, Ruiz Betancourt compartió en esa red social fotos de las naranjas podridas y lamentó la ocurrencia de ese tipo de hechos en medio de la crisis que agobia al país.

“¿Crisis?”, cuestionó la cubana en su post, al tiempo que afirmó que lo que padece la isla es sobre todo una crisis de valores. “Estas fotos son de hoy (jueves 12 de noviembre) en la mañana en el microvertedero de mi barrio”, contextualizó.

“Algunos prefieren que se pudra la mercancía y tirarla a la basura antes que bajarle los precios para el pueblo. Sí, crisis en más de un aspecto... al tirar este preciado alimento para muchos, los responsables tiraron también su vergüenza y solidaridad”, sentenció.

Para la profesional de la salud, ser buenos o buenas y hacer lo correcto es cuestión de elección personal. “Duele saber que tenemos gente así a la vuelta de la esquina”, escribió.

Ante los comentarios en el post que pedían más información sobre el hecho e intentaban esclarecer responsabilidades por las naranjas podridas, Ruiz Betancourt dijo desconocer el origen de la mercancía, pero enfatizó en que lo más importante era entender que esas frutas hubieran sido más provechosas alimentando al pueblo y no podridas y amontonadas como vulgar basura.

Asimismo, precisó que hizo la denuncia correspondiente ante las autoridades para que se investiguen los hechos y se puedan tomar medidas. “Esto no es de ningún establecimiento estatal, ni de ningún vecino, vivo próximo a un área de venta grande de cuentapropistas. Necesitamos que también ellos piensen como país y como cubanos”, dijo.

Las denuncias ciudadanas por la mala gestión de lo que se produce en el país no son inéditas en Cuba. Cada año abundan los testimonios de cómo se echan a perder cosechas enteras de disímiles alimentos, pese a la permanente crisis alimentaria que sufre la isla.

En agosto de este año, una ciudadana denunció a través de la prensa oficialista que la cosecha de mango en Santiago de Cuba se estaba pudriendo debido a la mala gestión del estado. La respuesta oficialista al problema, como es costumbre en el régimen cubano, estuvo repleta de formalismos burocráticos y justificaciones que en nada ayudaron a resolver el problema y llevar el gustado fruto con mayor abundancia a la mesa del cubano.

 

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