En el acto de repudio organizado por la Seguridad del Estado el último fin de semana participaron trabajadores y funcionarios vinculados con la Dirección Municipal de Cultura del municipio Habana Vieja.
La agresión y acto teatral ideológico contra el los activistas y artistas relacionados con el Movimiento San Isidro (MSI), fue convocado unos días antes por autoridades del régimen, para “contrarrestar a unos contrarrevolucionarios que hablan mal de Cuba en las redes”, como informaron a los utilizados, según el diario 14ymedio.
“A mí nunca me han convocado para nada de eso porque saben que voy a decir que no, pero conozco muchos artistas comunitarios que sí lo hacen” declaró un joven cantante al medio citado.
“Les mandan la tarea de hacer una actividad cultural frente a la casa de un activista y se colocan ahí con un equipo de audio muy potente para poner canciones patrióticas a todo volumen”, explica.
El 10 de octubre, el MSI había convocado en su sede del Museo de la Disidencia a un concierto por la libertad, a propósito del aniversario del inicio de las guerras de independencia contra España. Pero la maquinaria accionada por el Partido Comunista y la policía política echó a andar.
“Si se enteran de alguna convocatoria de la sociedad civil independiente van con sus equipos de música para donde sea: han hecho ese deprimente espectáculo en el Parque Central, en el de la Fraternidad y en el Paseo del Prado”, refirió la fuente de 14ymedio.
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El despliegue de funcionarios, policías y partidarios del régimen el sábado llegó hasta tres espacios en los barrios de Belén, San Isidro y Jesús María, cerca de donde viven los activistas de la oposición.
Con la excusa de una “actividad cultural”, las fuerzas represivas encubrieron mítines de odio y detenciones arbitrarias y violentas.
“Desde mediados de la semana pasada nos avisaron de que teníamos que estar disponible el 10 de octubre”, confirmó al diario digital una persona dedicada a organizar espectáculos infantiles, que prefirió mantener el anonimato.
“No nos dieron muchos detalles, pero todos nos dimos cuenta de que era para hacer una actividad de choque contra disidentes”.
Ser artista aficionado dependiente de la institución en Cuba, implica propuestas de hacer acoso político. Incluso, contra conocidos artistas como Tania Brugera, Luis Manuel Otero Alcántara, y otros creadores.
“Los que usan para esos actos de repudio son mayoritariamente artistas aficionados que no están evaluados ni tienen una formación profesional. Ni siquiera les dan una prebenda, sino que participan porque buscan ganarse el favor de los jefes o para ir a cantar en un lugar público, porque junto a la música que ponen llevan micrófonos para cantar”.
Según identificó 14ymedio, entre los trabajadores de la Dirección Municipal que participaron en las acciones están Henry Gutiérrez, director artístico y miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el funcionario Adonis Castrizano y los cantantes Claudia Acosta y Eddy Portela. Al parecer, Reinaldo Méndez Chinicle, director de Cultura, convocó a los participantes.