Una donación de arroz vietnamita a Cuba “representa amor, amistad y apoyo incondicional a este pueblo [el cubano] y a su proceso revolucionario”, según el periódico oficialista Granma.
ViMariel, radicada en la Zona Especial de Mariel, hizo la donación a las instalaciones de salud que tratan enfermos de la COVID-19, con el pretexto de que este año se cumple el 60 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos regímenes comunistas.
En el acto de recibimiento, Nguyen Ngoc Anh, vicepresidente de ViMariel, destacó “el aprecio de los vietnamitas al espíritu y ejemplo cubanos en materia de solidaridad, así como la contribución del archipiélago a la lucha contra la enfermedad en Vietnam”.
La ceremonia de entrega contó también con la presencia de Ana Teresa Igarza Martínez, directora general de la Oficina de la ZEDM; funcionarios del Ministerio de Salud Pública, del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, de la embajada de Vietnam en Cuba y autoridades de Salud Pública en la provincia Artemisa.
En julio, el Partido Comunista de Vietnam donó al gobierno cubano 5 000 toneladas de arroz, una cantidad que había sido prometida por la administración del país asiático en medio de la profunda escasez de alimentos que golpea a la isla, acentuada por la crisis de la COVID-19.
El gobierno cubano es incapaz de garantizar los alimentos básicos, pero ahí tienen a los aliados, para ayudarlo a mitigar el hambre del pueblo, porque seguramente nada falta en las despensas del poder.
Recientemente el gobierno de Miguel Díaz-Canel admitió que “el programa nacional de alimentos incumplió con la producción de arroz, frijoles y carne de cerdo”, tres de los productos básicos más demandados por los cubanos residentes en la isla y cuyos precios se han disparado debido a su escasez.
Lo que se contradice con el discurso triunfalista del régimen; a inicios de mayo, varios funcionarios estatales afirmaron que el gobierno “era capaz de aumentar la producción de alimentos fundamentales como el arroz y la carne de cerdo”.
Debido a la crisis generada por el nuevo coronavirus, el régimen de los Castro suspendió la venta liberada de arroz en todo el país, bajo el pretexto de garantizar este producto a través de la libreta de racionamiento a cada cubano, aunque es sabido que el arroz que se distribuye por esa vía no es suficiente.
Cuba y Vietnam son países gobernados por regímenes de ideología comunista y como tal, aliados en la arena internacional, razón que los fuerza a socorrerse mutuamente, y que el contexto actual propicia, sobre todo para venderle a la opinión internacional, la supuesta solidaridad socialista entre los pueblos, acción con la que en realidad solo buscan reforzar el dominios de ambos partidos comunistas sobre sus respectivos países.