El régimen cubano sigue adoptando medidas tendientes a la dolarización de su economía y ahora venderá insumos y medios de producción en dólares y otras monedas libremente convertibles (MLC) a los campesinos, pese a que éstos no tienen mecanismos formales y claros para adquirirlas.
Para ese fin recaudatorio de divisas, el Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de Agricultura (Gelma) creará centros comerciales en los que venderá a los productores en MLC mediante el uso de tarjetas magnéticas.
“Ante la situación económica actual y la necesidad de recaudar moneda dura, Gelma crea nuevos Centros Comerciales. ¿Qué los hace diferentes? Las ventas en MLC mediante los Terminales Puntos de Venta”, anunció en su perfil de Twitter este viernes 11 de septiembre el grupo empresarial, que a juzgar por las etiquetas utilizadas considera que la medida los acerca más como logísticos de la agricultura al productor, al tiempo que es una muestra de la informatización de la sociedad cubana.
Sin embargo, la medida ha generado críticas desaprobatorias o cuestionamientos como el del destacado economista Pedro Monreal, para quien la venta de insumos agrícolas en MLC genera problemas operativos a los campesinos.
“Gelma, suministradora de medios para el agro, comienza a vender en MLC. La producción agrícola no cañera es, casi toda, producida para el mercado interno en CUP (pesos cubanos). El productor recibe CUP. Si no puede comprar MLC legalmente, ¿cómo hace para comprar en Gelma?”, cuestionó el economista.
Según detalló, el mayor volumen de la agricultura cubana son viandas y hortalizas, con 2,63 y 2,38 millones de toneladas. “Con pocas excepciones, se consumen internamente. Casi el 80% es producción privada. Eso necesita insumos, incluidos los que vende Gelma en MLC”.
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“El 100% de las 378 mil toneladas de arroz, de las 307 mil toneladas de maíz y de las 170 mil toneladas de frijoles producidas en 2019 se consumen internamente. El privado aportó 45,6% del arroz, 85,8% del maíz y 85% del frijol. El productor necesita comprar MLC para pagarle a Gelma”, expuso Monreal.
Por todo ello, la noción de esquemas “cerrados” a nivel de unidades productivas no puede funcionar en la mayor parte del agro cubano. “Son pequeños productores que venden en moneda nacional y que necesitan recursos en MLC”, precisó, al tiempo que clamó por propuestas para resolver el entuerto que la medida genera.
La venta de insumos en MLC para campesinos y pequeños productores se suma a la de otros rubros y artículos que apuntan a una paulatina dolarización de la economía cubana, paralela al proceso de unificación monetaria que encara la isla.
La incertidumbre reinante respecto a lo último, por la poca claridad y conocimiento popular sobre cómo se hará, y la venta creciente en MLC lo mismo de alimentos y productos de higiene que de teléfonos celulares han hecho que el valor del dólar respecto al peso cubano convertible supere en las calles al establecido oficialmente.
Asimismo, la principal fuente de divisas de muchos cubanos son las remesas que les envían sus familiares desde el exterior, las cuales difícilmente podrían ser suficientes para adquirir todos los bienes que el régimen está comercializando en MLC, a precios elevados.
