Desde este jueves 10 de septiembre, los bares y paladares de la occidental provincia cubana de Matanzas sólo podrán prestar servicio hasta las 19:00 horas y al 50 por ciento de su aforo habitual para evitar nuevos casos de coronavirus derivados del rebrote que afecta a la isla.
Las nuevas medidas dictadas por el Consejo de Defensa Provincial (CDP) impiden asimismo a esos recintos de brindar la posibilidad de consumo en la barra, a la vez que establecen la suspensión de toda actividad masiva en teatros, plazas y parques, y la reducción de capacidades en el transporte público.
La máxima autoridad local en tiempos de contingencia, en este caso sanitaria, también ordenó incrementar el control en las fronteras de la provincia para que sólo entren y salgan de la misma el personal autorizado, y orientó la habilitación de centros de aislamiento en los 13 municipios para acoger a casos sospechosos y contactos de casos confirmados de la enfermedad pandémica.
Liván Izquierdo Alonso, presidente del CDP, urgió al resto de las autoridades provinciales a adentrarse en una etapa intensiva-preventiva para evitar nuevas complicaciones en Matanzas, provincia que se mantiene en la tercera fase de la recuperación pos COVID-19, pero en la que permanece un evento de transmisión local de la enfermedad.
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Izquierdo, citado por la Agencia Cubana de Noticias, aseguró que se retoman medidas y prácticas de etapas anteriores de la contingencia como la colocación de señaléticas para indicar la posición exacta de los clientes en las colas, a la vez que se fortalecen los procedimientos de desinfección en centros laborales, zonas de residencia de positivos y calles de elevada afluencia de personas.
Primer secretario del Partido Comunista en Matanzas, el funcionario recalcó que no se debe dar, bajo ningún concepto, un episodio de contagios en escuelas, donde se debe pesquisar siempre en la primera hora de clase y dos veces en los centros internos, por decisión de las máximas autoridades en el país.
Así lo expuso el citado medio oficialista, según el cual la máxima autoridad del régimen en la provincia clamó de manera optimista que la experiencia acumulada en el enfrentamiento a la epidemia durante los últimos seis meses permitirá saber lidiar con “la exigente prueba que se avecina ahora”.
Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron en esta jornada 92 nuevos casos de COVID-19, un cúmulo que casi iguala la cifra récord de exactamente un mes atrás. Con este número el total de casos confirmados en la isla desde el inicio de la pandemia asciende a 4551, mientras que los decesos, tras la confirmación de uno adicional, se situaron en 106.
