El científico cubano Oscar Casanella Saint-Blancard estimó que el régimen cubano relajó demasiado las medidas de contención de la COVID-19 en junio, razón por la cual se produjo una nueva ola de contagios cuyo fin no se vislumbra en los próximos días.
“El 10 de junio, estando en un segundo pico de contagios, fue que el gobierno decidió presentar un plan de medidas de recuperación contra la COVID. La pregunta que me hago es: ¿sabían el futuro, podían predecir que ese pico no iba a continuar ascendiendo?”, cuestionó el inmunólogo, colaborador frecuente de ADN Cuba.
En una explicación audiovisual ante las cámaras de Cubanet, Casanella dijo que los días previos y posteriores a la referida fecha fueron “el período en el que más confiado estaba el sistema de salud cubano, y relajaron demasiado las medidas de contención”.
“Quisieron transmitir un mensaje erróneo de confianza en el sistema de sanidad y en el mecanismo de pesquisaje. Pienso que fue apresurado abrir de nuevo al turismo internacional y nacional, sobre todo el nacional”, aseveró.
Según estima, por esa apertura es que algunos casos podrían estar emergiendo en provincias distintas a La Habana y Artemisa. Es probable que los contagios se deriven del movimiento hacia esas otras provincias, relacionado con la apertura del turismo nacional.
“Fue apresurado desescalar las medidas en el resto de las provincias hasta que no se contuviera y no se llevaran a un nivel mínimo los casos en La Habana, Matanzas y otras provincias en las que quedó un número remanente de casos”, agregó.
Para el bioquímico, hasta que no se cuente con una vacuna eficaz y se haga una campaña de vacunación que llegue a todas las personas, va a existir un riesgo latente de que ocurran nuevas olas de contagio.
“Los rebrotes siempre ocurrirán mientras toda la población no esté vacunada, pero si el sistema de salud está pesquisando y realizando exámenes, puede detectar rebrotes y aislarlos. Esos rebrotes se convierten en olas cuando los sistemas de salud y la sociedad en general flexibilizan y desescalan las medidas de contención y aislamiento social”, explicó, al tiempo que afirmó que lo último fue justo lo que ocurrió tras el 10 de junio en Cuba, donde se produjo un aumento de contagios diarios.
Casanella emitió su opinión también sobre la polémica vacuna rusa Sputnik 5. Según dijo, como inmunólogo y como científico nunca se atrevería a ser de las primeras personas que se inmunizan con esa vacuna. “Entre otras razones, porque puede ser que el valor de esta vacuna sea más una cuestión de propaganda que su real eficacia”.