La jerarquía del castrismo en Camagüey quiere aumentar la producción de tilapia y jaiba en esa provincia con destino a la exportación, mientras los camagüeyanos hacen fila bajo el sol para comprar un magro pedazo de pollo o sucedáneos de la carne.
La empresa provincial dedicada a esta actividad, PESCACAM, también quiere exportar angula, otro pez de los cuales los cubanos tiene sólo el recuerdo, porque ya no se ven en las casi extintas pescaderías. Otras especias incluidas en el plan son la tenca —esta sí para el consumo local, excepto su vejiga natatoria— y la langosta de agua dulce.
La angula se exporta en Cuba a 1000 dólares la tonelada. En el oriente del país, los pescadores que trabajan en su captura un pago bastante elevado comparado con la media del país, pues por cada kilogramo que entregan de este diminuto pez reciben 600 pesos cubanos (24 dólares) y una bonificación en divisa de un poco más de 7 CUC.
La angula es muy preciada en el mercado gastronómico de lujo por su textura y exquisito sabor, pero su precio la convierte en un alimento que se encuentra al alcance de pocos bolsillos en el mundo.
Justo en el lugar que se unen las aguas dulces del río y saladas del mar encuentran la angula, resultado del desove de su progenitora, la anguila, tras emprender esta un largo viaje al mar de los Sargazos, en el Triángulo de Las Bermudas, donde llegan para proceder al desove y luego morir.
En cuanto a la tenca, Cuba ha convertido la vejiga natatoria del pez en un nuevo producto exportable, principalmente a Asia, con un volumen de comercialización de entre una y dos toneladas mensuales.
Este órgano la función de mantener la flotabilidad del pez sin que sea necesario un esfuerzo muscular. Su tejido está constituido principalmente por colágeno, una proteína indispensable para la elasticidad de los tejidos humanos y su regeneración.
Como producto tiene una gran aceptación en la gastronomía y la industria asiática, fundamentalmente de China, Corea y Hong Kong. A una sopa elaborada con la vejiga se le atribuyen propiedades especiales, pero también se recomienda para aliviar dolores, como afrodisíaco o en la elaboración de pegamentos altamente resistentes y de cosméticos, para clarificar la cerveza y fabricar hilos quirúrgicos.
La langosta de agua dulce es de muy fina textura, con cierto sabor semi-dulce, y excelente de acuerdo a las degustaciones realizadas por chefs europeos y australianos. Son muy versátiles para la cocina y debido a su similitud con la langosta de mar, muchas de las recetas de éstas, suelen adaptarse perfectamente.
La pesca de la jaiba está prohibida en Cuba porque se reserva para la exportación. Este crustáceo es de uso común en la gastronomía asiática, y su masa, de gran calidad, muy codiciada por los chefs. En cambio, la tilapia es un pez común, cuya carne puede encontrarse a bajo costo en cualquier supermercado del mundo.