Este sábado concluyeron los octavos de final de la Liga de Campeones que todavía quedaban pendientes de antes del parón por el coronavirus. Ya el viernes habían clasificado Manchester City y Olympique de Lyon y ayer facturaron su pase a bordo el Barcelona y el Bayern Munich.
Era una verdadera incógnita cómo afrontaría el equipo de Quique Setién este trascendental partido. El final de la liga no fue del todo favorable y había dejado muchísimas dudas —como manchas— sobre el largo y estrujado mantel azulgrana.
El Napoli llegaba al Camp Nou con la misión de hacer el gol de la necesidad y así salieron en los primeros 10 minutos. Presión alta y cortante, posesiones largas pero objetivas y unas ganas inmensas que sorprendieron a los locales, quienes vieron, incluso, como le estrellaban un balón en el palo en los primeros minutos.
El Barça vio la luz desde un córner que disparó Ivan Rakitic y que Clement Lenglet cabeceó para el 1-0 que significó, más que la ventaja, el poner en su lugar a un atrevido conjunto italiano que le había puesto las cosas feas.
A Messi se le vió enchufadísimo incluso antes de empezar. Las cámaras de televisión le captaron dando instrucciones en el calentamiento y con ese ímpetu anotó un antológico gol en el que se resbaló hasta dos veces entre 4 defensas, antes de mandar el balón al palo contrario de David Ospina.
El 3-0 lo anularon por una mano casi imperceptible del propio Messi, pero no tardó el capitán en buscar el penal que convirtió Luis Suárez para el lapidario 3-0, marcador que maquilló Lorenzo Insigne también desde los 11 pasos ya en la recta final del primer tiempo.
Al Barça se le vió seguro en defensa, estricto en el medio y combinativo adelante. Quizás el punto más bajo fue (otra vez) Antoine Griezmann, que aunque se sacrificó e intentó participar, pesó muy poco en el juego ofensivo del equipo.
Mientras tanto en Munich, el Bayern masacraba (4-1) a un Chelsea muy inocente en defensa y con poca motivación para una eliminatoria que se había definido en Stanford Bridge cinco meses antes. Con su doblete, Robert Lewadowski llegó a 13 goles y se reafirmó como líder absoluto en esta competición.
De esa manera, quedaron listos los enfrentamientos de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la UEFA, que se jugarán a partido único y en terreno neutral (Portugal) a partir del próximo miércoles. Este es el calendario:
Miércoles 12 de agosto: PSG vs Atalanta
Jueves 13 de agosto: Atlético vs Leipzig
Viernes 14 de agosto: Barcelona vs Bayern
Sábado 15 de agosto: City vs Lyon
Todos los encuentros se jugarán a las 3:00 p.m. hora de Cuba. Ahora te dejo el resumen de los juegos de este sábado en nuestro Canal de Youtube: