En un terreno apartado del municipio Bauta, Artemisa, operaba una fábrica clandestina para la producción de losas a partir del procesamiento de piedra jaimanita. Hasta allá ha llegado, también, la persecución del Ministerio del Interior, que busca culpables entre los particulares mientras no se visibiliza la participación estatal.
Doce discos metálicos fueron incautados, así como dos motores eléctricos, cables de acero, diez metros de losas, un camión particular, un molino. "Una parte se asignó a la empresa de artículos varios de Bauta, a la Empresa Eléctrica, acueducto y alcantarillado, y a la Unidad Empresarial de Base. El resto queda en calidad de depósito, anunció el periodista.
En el reporte de la televisión un efectivo de la Policía dice que montaron la fábrica "aprovechando el terreno oculto de un platanal que es una zona apartada y despoblada". Y aprovechando también, sentencia, "la tarifa fija de 421 pesos con veinte centavos que había pactado el dueño con la Empresa Eléctrica", conectó "dos máquinas de producción caseras para efectuar la producción".
Insistió el uniformado en que "estas máquinas sobrepasan en cinco veces el consumo acordado. Por violar el decreto 269 de la Unión Eléctrica al tomar corriente antes del metro contador, se le aplicará multa, dijo por su parte un funcionario de la compañía, otro monopolio estatal cubano.
El especialista de Citma Mauricio Guanche fue solícito a la pantalla para decir que "se afecta el medio físico, que la fabrica a largo plazo afecta el suelo aunque ahora estén descuidadas las plantaciones".
Por si no bastara el desfile de especialidades asociadas a esta ilegalidad, se le dio la palabra a la inspectora Maleidis González Crespo, quien aseguró que esta "actividad ilegal" viola decreto ley 357, en tanto el dueño del negocio "no tiene ninguna documentación para ejercer la actividad, poseía dos trabajadores de forma ilegal"...
Más adelante, habló del Decreto 272 el artículo 11 inciso B un funcionario de Planificación Física, porque según él se viola también esta norma por usurpación de un espacio que es propiedad del pueblo.
Así, se radicó denuncia por actividad económica ilícita y una vez más se destacan los antecedentes de los cubanos que cometen algún delito: había sido "procesado y multado por la misma actividad en 2014, cuando se le suspendió la licencia.
La investigación, dicen, abarcó también a la industria local que vende las piedras que considera no aptas, pero hasta ahora, nadie de la cúpula ha sido "descubierto".