Sin detergente, aceite, pollo y jabón abrieron las tiendas en divisa en Sancti Spíritus, capital de la provincia central, según reportaron personas entrevistadas por medios locales.
De creer todo lo que dice Radio Sancti Spíritus, la apertura de las tiendas donde se venden alimentos y productos de aseo personal fue una “maravilla”. Los pobladores fueron a comprar esos bienes por montones; una entrevistada dijo que gastó 28 dólares, algo muy por encima del salario mínimo en Cuba.
Sin embargo, hubo algunas quejas entre los entrevistados en la tienda Zona+ de esa ciudad: dijo que era necesario mantener la oferta, porque en la isla todo empezaba bien, pero terminaba mal, es decir, los productos desaparecían y nadie los volvía a ver.
Según directivos de la provincia, algunos productos en falta mencionados por la población, como el aceite y el pollo, sólo se venderán en las tiendas en divisa cuando se haya completado el abastecimiento de las tiendas en CUC y CUP.
Desde que, la semana pasada, jerarcas del régimen anunciaran un paquete de medidas económicas para paliar la crisis —entre ellas la apertura de estos establecimientos—, las reacciones entre los cubanos han sido muy distintas a las descritas por el medio espirituano.
“Es una falta de respeto al cubano, al de a pie, que somos la mayoría. Sin palabras, indignados e impotentes, así nos sentimos”, opinó Ibet Pascual Sánchez, un santiaguero, ya que no tiene acceso a los dólares, pues no recibe remesas del extranjero.
Ella y otros cubanos expresaron este lunes su desacuerdo en los comentarios a un post de la página de Facebook “El Chago”, un sitio donde se publican contenidos sobre Santiago de Cuba.
Por su parte, la usuaria identificada como Aleida Amita, denuncia que es una “falta de respeto, abuso, hasta cuándo los trabajadores vamos a sufrir tanto atropello. Venta en MLC cuando el salario es mísero y en MN [moneda nacional]. No hay consideración con el pueblo”.
La agricultura, ahorcada entre la ineficiencia gubernamental y la crisis internacional a causa del coronavirus, está cuesta abajo y sin freno. Además de los alimentos, también escasean otros productos, desde detergentes hasta pasta dental.
Para comprar en los nuevos centros, hay que hacerse una tarjeta electrónica asociada a una cuenta en el banco, donde se depositará la divisa para realizar la compra. Este es el único medio posible de compra aprobado por el régimen.
De acuerdo con economistas, el objetivo es controlar toda la Moneda Libremente Convertible (MLC) que entra y circula en Cuba, pues la escasez de dinero en manos del estado es acuciante. Como medida relacionada, la semana pasada el ministro de Economía, Alejandro Gil, anunció el fin del gravamen del 10% a todos los dólares en efectivo que entren al país, disposición vigente desde 2004.
Sin embargo, no todos los cubanos podrán comprar en las nuevas tiendas, sólo los que reciban remesas o los poquísimos que ganen en dólares. El cambio del CUC a dólar ya superó los 1.25, lo que ahondará las desigualdades y la pobreza de muchos.