Los medios de comunicación del régimen continúan dedicando tiempo al problema de las colas en el país, pero siempre emprendiéndola contra el pueblo y nunca contra la incapacidad de las instituciones encargadas de abastecer las tiendas y establecimientos comerciales.
Este 17 de julio la emisora estatal Radio Angulo, perteneciente a la provincia de Holguín, publicó un artículo en su página web, donde asegura que los coleros se disfrazan para engañar y marcar varias veces en las colas.
"Resulta muy común encontrar a personas, sin distinción de raza, credo, profesión, o desocupación, esto último en gran medida, esperando los amaneceres en los portales de las tiendas donde van a sacar a la venta productos deficitarios de primera necesidad que no pueden pagar a sobreprecio".
Según la emisora estatal los coleros se valen de muchas estrategias "para apoderarse de lo poco que llega a las unidades comerciales y los mercados, como también sucede que antes de llegar los productos a las tiendas, ya los acaparadores conocen las cantidades y cuando los pondrán a la venta".
"He aquí algunas de las tácticas que se emplean. Están las mujeres que van a las colas con niños pequeños en los brazos, con el propósito de lucir más vulnerables; también se apela al cambio de ropa, peinado o nasobuco, así como marcar varias veces en la misma cola, bien sea a título individual o en grupo, con lo cual prácticamente se adueñan de la cola".
A esto Radio Angulo le suma los organizadores de las colas, gente que hace "listas y tickets y guardan turnos para la venta a personas que los adquieren para evitarse las colas y garantizar las compras; más repugnante resultan quienes pagan a embarazadas o discapacitados para que compren y les entreguen las mercancías".
Increíblemente Radio Angulo también hace referencia en su texto a las causas que han generado las constantes e interminables colas, pero sin señalar directamente a ningún responsable.
"Entre las causas que provocan esa situación están el desabastecimiento, la disminución evidente en las producciones nacionales, a lo que se suman las obvias limitaciones financieras que afronta el país con el recrudecimiento del bloqueo estadounidense, y las evidentes ineficiencias en la distribución comercial".
Las colas son una realidad, una que no se va a solucionar emprendiéndola contra el pueblo, el cual en definitiva es el que tiene que sufrirlas. Valdría más hacer silencio que intentar marear la perdiz, porque es de conocimiento público que el remedio a este problema pasa buscar una solución al desabastecimiento.