La piscina del Club Campestre de Cabaiguán, en Sancti Spíritus, reabrió este verano llena de agua verde, lo que ha provocado críticas de la población a la entidad encargada de mantenerlas, el Instituto Nacional de Deportes y Recreación (INDER).
Los residentes de Cabaiguán aclaran que el agua que reciben en sus hogares tiene un color similar, por lo que no se sorprenden y ante las altas temperaturas se atreven a sumergirse en las aguas turbias sin temor de enfermarse.
“Cogerán otitis; yo me bañé en una piscina así en un campismo y estuve dos días sin dormir por dolor de oídos”, aseguró Rafael Antonio Bouza en redes sociales.
Los tratamientos al agua de las piscinas deben realizarse diariamente, pero el INDER en sus centros deportivos no garantiza la calidad óptima, a pesar de que reciben controles periódicos de las instituciones de salud pública.
“Es que no tienen como tratarla, se necesita Cloro especial y otros químicos, posiblemente esa agua ya ni tratándola se pueda salvar”, declaró en Facebook la usuaria Orly Orsini.
Algunos podrían decir que el color verde se debe al reflejo de la vegetación, pero no, hay otros factores que determinan ese color en el agua, por ejemplo, un fondo sin pintura y mantenimiento, carencia de sistema de recirculación e insuficiente cantidad de cloro y demás productos químicos que se aplican para eliminar bacterias en el agua.
Las piscinas que no presentan un correcto mantenimiento pueden generar enfermedades en los usuarios como la otitis, infecciones vaginales y hongos conocidos como pie de atleta, patologías que todo nadador cubano ha sufrido alguna vez.
El INDER es incapaz de aprender de organismos cubanos como el Ministerio de Turismo (MINTUR) que mantienen el agua de sus piscinas cristalina. Aunque los segundos también han recibido más de una queja de sus clientes que si bien no se refieren al agua verde, si señalan la mugre en los bordes de la pileta, lozas rotas que producen heridas y otros problemas como el mal estado de los toboganes.