El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, participará en la Jornada de Líderes Mundiales de la Cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre la COVID-19 y el ámbito laboral, que se celebrará de manera virtual este 8 de julio, con la participación de jefes de Estado y de Gobierno, destacados líderes patronales y sindicales a nivel global.
Según una nota del sitio estatal Cubadebate, la actual edición de la cumbre tendrá como lema “Construir un futuro del trabajo mejor”. “El evento constituirá una plataforma de alto nivel en la que los representantes de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores, junto con otras partes interesadas de alto nivel, podrán abordar la incidencia económica y social de la pandemia de la COVID-19 en cada uno de sus países y regiones”, precisa el medio oficialista.
Resalta como la prensa del régimen subraya que Cuba como país fundador, expondrá durante la jornada sus experiencias en materia de “protección laboral” durante esta etapa de enfrentamiento a la pandemia del nuevo coronavirus.
Sin dudas, el mandatario cubano alardeará de privilegios que no tienen la mayoría de residentes en la isla. En la Plantilla de salarios mínimos de Latinoamérica, Cuba ocupa uno de los peores lugares.
El gobierno cubano aprobó en junio de 2019 un incremento salarial en el sector presupuestado donde laboran los trabajadores de salud pública, educación, cultura y deporte, administración pública, comunales, vivienda y defensa. El sueldo mínimo mensual pasó a ser de 400 pesos, equivalentes a $16 dólares y el salario medio se elevó hasta los 1.067 pesos, unos $42 dólares, remuneración aún insuficiente ante el valor real del trabajo (principalmente de los profesionales) y desproporcional ante los altos precios de los escasos productos que se hallan en el país.
Y mientras en la actualidad el régimen sostiene una campaña internacional que pide la nominación de las brigadas del contingente cubano para el próximo Premio Nobel de la Paz, las Relatorías Especiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre formas contemporáneas de esclavitud y trata de personas, en un informe de noviembre pasado, advierten que las misiones médicas de Cuba equivaldrían a un “trabajo forzado”.
“Quisiéramos expresar nuestra preocupación por las condiciones de trabajo y de vida que estarían afectando a los médicos cubanos enviados al exterior para prestar sus servicios. Muchos estarían expuestos a condiciones de trabajo y de vida explotadoras, pagos salariales inadecuados”, ha dicho la ONU. Además, muchos de estos profesionales están sometidos a presiones y a seguimiento por parte del régimen cubano, añade.
La OIT, única agencia 'tripartita' de la ONU, reúne a gobiernos, empleadores y trabajadores de 187 Estados miembros a fin de establecer las normas del trabajo, formular políticas y elaborar programas promoviendo el trabajo decente de todos, mujeres y hombres.
Sus objetivos principales son promover los derechos laborales, fomentar oportunidades de trabajo decente, mejorar la protección social y fortalecer el diálogo al abordar los temas relacionados con el trabajo. La OIT de hacerse eco de los informes irreales del régimen cubano estaría siendo cómplice de un estado que desprotege a los trabajadores y los subordina arbitrariamente.