A pesar de los disturbios que atraviesan a Estados Unidos por la muerte del ciudadano afroestadounidense George Floyd, tras un episodio de violencia policial y racismo, la ciudad de Coral Gables en el condado de Miami-Dade fue escenario de una protesta pacífica en la que participaron del mismo lado policías y manifestantes.
Mientras que varios participantes sostenían carteles con las frases "Black Lives Matter" y "Stop Police Brutality", los policías de diferentes departamentos se arrodillaron parar orar con los manifestantes, reportó el canal 12 News.
La noche de este sábado, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, decretó un toque de queda efectivo desde las 10:00 de la noche hasta las 6:00 horas del domingo, tras los disturbios que ocurrieron en varios puntos del condado, como Bayside y Wynwood.
Desde las 3:00 de la tarde de este 30 de mayo cientos de manifestantes se unieron y avanzaron por la autopista I-95. Al final del día la protesta pacífica devino enfrentamiento entre varios grupos de manifestantes y agentes de la Policía, reportaron varios medios de comunicación.
Mientras varios carros de la Policía de Miami ardían en llamas, los manifestantes se quejaban de los efectos del gas pimienta, precisan varios reportes.
"Ningún oficial herido, tampoco ningún manifestante", aseguró el alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suárez.
Por su parte, el jefe de la Policía de Miami, Jorge Colina, aseguró al canal Telemundo 51 que habían ocurrido varios arrestos para disipar los saqueos y la violencia promovida por algunos manifestantes, una vez que entró en vigor el toque de queda.
Al igual que otras ciudades como Nueva York, Washington, Atlanta y Mineápolis, Miami fue escenario de diversas concentraciones para protestar por el excesivo uso de fuerza de un oficial de policía que acabó con la vida de Floyd.
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Las concentraciones pacíficas de esta tarde fueron convocadas por Save the Kids y Dreams Defenders, entre otras organizaciones civiles.
"No nos maten" y "Dejen de hacer estas persecuciones" eran los reclamos a coro que hicieron frente a algunos policías que miraban la manifestación.
También la marcha entonó la frase que se ha convertido en lema nacional: "No puedo respirar".
Esas fueron las palabras que Floyd dijo mientras le rogaba al policía que lo detuvo, Derek Chauvin, que retirara la rodilla que le puso sobre el cuello para aprisionarlo.
En todo Estados Unidos, al menos dos personas han muerto en los incidentes y decenas han resultado heridas, entre ellas muchos agentes de Policía, objetivo de la ira de los manifestantes.
(Foto de portada: 12 News)