El nuevo coronavirus ha logrado algo que ni dos guerras mundiales, una erupción volcánica y otra pandemia pudieron jamás, al anunciarse este jueves la primera cancelación en más de 120 años del Maratón de Boston.
En un comunicado oficial, los organizadores del evento explicaron que la imposibilidad de cumplir con las normas de distanciamiento social impuestas por el gobierno de Estados Unidos para frenar la COVID-19, conllevó a suspender la carrera, que ya había sido pospuesta de abril hacia septiembre.
“A medida que esta crisis evolucionó, quedó claro que la fecha del 14 de septiembre era cada vez menos sostenible”, dijo el alcalde de la ciudad, Marty Walsh durante una conferencia de prensa frente al palacio del ayuntamiento. “Esto es un desafío, pero el Maratón de Boston se trata de enfrentar desafíos”.
En su alocución, Walsh recordó que la histórica maratón que suele reunir a unos 30 000 corredores cada año, ha vencido obstáculos tan terribles como el atentado con explosivos sufrido en el 2013 y llamó a los ciudadanos a esforzarse para hacerla regresar
“Esta carrera es un símbolo de nuestra ciudad y de la resistencia de nuestra comunidad. Así que depende de todos nosotros esforzarnos ahora más, como lo haría un maratonista, como lo hicimos en 2013, y mantener vivo ese espíritu”, señaló el líder político.
La carrera, que se había pospuesto ya del 20 de abril al 14 de septiembre, será reemplazada por un “evento virtual” en el cual los participantes que verifiquen que corrieron los 42,195 kilómetros por su propia cuenta recibirán una medalla por finalizar la competición.
La organización de un evento como la Maratón de Boston, en el cual a los 30 000 corredores aficionados pueden llegar a sumarse hasta un millón de personas según cálculos oficiales, es un ejemplo claro de cuáles serán los objetivos más ambiciosos para vencer la pandemia.
Walsh explicó que, tras un minucioso análisis con todas las entidades y organismos pertinentes, quedó claro que la realización de un evento de tal magnitud no tenía posibilidades reales en una fecha próxima o en todo lo que resta del año y anunció que la edición de 2021 se mantiene programada para el 19 de abril.
Esta es la primera vez que se cancela la carrera desde 1897, cuando inició con 15 hombres que marcaron la línea de salida en la tierra en Ashland y se dirigieron a la ciudad para conmemorar los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, celebrados en Atenas un año antes.
Cuando la Asociación Atlética de Boston se vio obligada a posponer la carrera en marzo, su director Tom Grilk señaló cómo había sido necesario hacer ajustes también en 2012, cuando las cenizas de una erupción volcánica en Islandia elevaron las temperaturas en la ciudad a más de 32 grados y descartó cualquier posibilidad que dejara fuera del evento a los corredores populares.
“El espíritu de Boston y del Maratón se basa en ser fuertes e inteligentes”, reflexionó Grilk en aquel entonces. “Cuando la necesidad te lleva en una dirección que no quisieras tomar, necesitas tener la fortaleza, la sabiduría y el consejo de los funcionarios públicos para hacer lo correcto”.