La crisis económica y social en Cuba continúa y cada vez arrecia más. Ante la escasez nacional existente en todos los aspectos se suma un delicado escenario delictivo en el territorio.
Un reporte publicado en la televisión cubana da fe que, recientemente, se desmanteló una fábrica clandestina de pintura ubicada en el municipio Arroyo Naranjo, en La Habana. Hablamos de un volumen elevado de mercancías, según lo define la presentadora del noticiero estelar, en tanto el reportero a cargo de la nota, deja saber que el hecho ocurrió a la vista de todos los vecinos.
El ‘responsable’ sería un ciudadano natural de la provincia de Camagüey el cual viajó a La Habana y en solo tres meses logró construir una vivienda y estaba haciendo una cerca ilegal, explican.
Además, en el lugar encontraron una fábrica ilegal de pinturas. El ciudadano implicado cuya identidad no revelaron en la locución pero dejaron ver en los planos mostrados en el reportaje, dijo contar una licencia que lo autoriza a desempeñar actividades por cuentapropia, sin embargo, esta había sido adquirida en otra provincia.
Como resultado del operativo decomisaron la vivienda acompañada de un carro moderno, una moto eléctrica, cuatro motores industriales y materiales de la construcción, así como más de 1600 tanquetas de pinturas, entre otras cosas.
En las últimas semanas se han podido observar un incremento en la prensa cubana de este tipo de reportajes, concebidos a menudo como "juicios paralelos" luego de que las autoridades (incluidas el presidente Miguel Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero) recomendaran usarlos como escarmiento mediático contra aquellos "se aprovechan" de la situación creada por la pandemia de coronavirus.
Estos reportes del género "neoamarillista", muchos de los cubanos los relacionan en broma con una "Tras la huella segunda temporada" (en referencia a una serie del género policial basada en hechos reales que tienen lugar en la isla) son presentados como estandarte ante el combate contra el supuesto enriquecimiento ilícito a pesar de que los mismo no suelen ahondar en las causas de los presuntos delitos.
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La abundancia de ese tipo de "reportaje criminal" el cual con toda intencionalidad es transmitido en los horarios estelares de la televisión cubana ha suscitado la preocupación de a la prensa independiente cubana, la cual acusa a los medios oficialistas de muchas veces no cumplir con los estándares éticos y periodísticos de este tipo de notas.
"Eso los convierte en materiales lesivos para los implicados y para una sociedad que continúa reproduciendo y aceptando las actitudes de vigilancia policial que ven premiadas con estos reportajes", escribió recientemente el abogado Eloy Viera en el medio independiente Periodismo de Barrio
