Como ya ocurrió en otros países, es posible que los casos de coronavirus en Cuba sean más de los reportados y la pandemia comenzara a expandirse en la isla antes de darse a conocer el primer caso oficial.
Hasta el 20 de marzo La Habana defendió a la isla como un “destino seguro" para el turismo, pero a partir de ese día, en un repentino cambio de posición, el gobernante Miguel Díaz-Canel dijo en un programa de televisión que estaba ordenando restricciones de viaje.
Para entonces, sólo había 25 casos confirmados de infecciones por coronavirus. Pero un preocupante informe del centro de epidemiología más famoso de Cuba muestra que en ese momento el país estaba experimentando un aumento sorprendente en los nuevos casos de “enfermedades respiratorias agudas”, que varios expertos creen que incluye a personas con COVID-19 que no fueron contadas como tales.
En la semana que terminó el 21 de marzo hubo 144 mil 95 casos de enfermedades respiratorias agudas. Para el 28 de marzo, el número de nuevos casos semanales aumentó a 188 mil 816, más del doble del promedio semanal de este año.
“El aumento no sólo podría explicarse por el brote de COVID-19, sino que lo más probable es que refleje el brote de COVID-19 en función de cuándo comenzó y qué ha estado sucediendo en el mundo”, dijo al Nuevo Herald la profesora Aileen Marty, experta en enfermedades tropicales infecciosas y directora del Programa de Medicina del Viajero de la Universidad Internacional de la Florida (FIU).
“Es muy probable que muchas personas en Cuba tuvieran el virus en marzo y se contaran simplemente como [casos de] enfermedad respiratoria aguda”, agregó.
Las estadísticas fueron publicadas por el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK) en sus boletines semanales. Los datos provienen de un sistema de informe obligatorio desarrollado por el Ministerio de Salud Pública para monitorear enfermedades respiratorias agudas, una categoría que incluye diagnósticos de neumonía, resfriado común, influenza y coronavirus ya conocidos que pueden producir síntomas similares al COVID-19.
En total, el IPK reportó 491 mil 494 casos de enfermedades respiratorias agudas entre el 15 de marzo y el 4 de abril.
El Dr. Carlos Espinal, epidemiólogo y experto en enfermedades tropicales que dirige el Consorcio Mundial de la Salud de la FIU, también cree que los datos probablemente incluyen casos no reportados de personas con COVID-19.
“En la actualidad, los países solo informan casos confirmados y muertes confirmadas en los hospitales. Ahora sabemos que las cifras son más altas en ambos indicadores”, dijo al Herald. “Lo que se ve en Cuba probablemente corresponde a este tema clave de subregistro de casos y muertes”.